El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en agosto un 0,3% respecto a julio, según ha anunciado el Instituto Nacional de Estadística (INE), que destaca que detrás de este incremento se encuentra la subida de los precios de la electricidad, de los viajes organizados y de los alimentos.
Los alimentos y bebidas no alcohólicas se apreciaron un 0,4% frente a julio y un 4,4% en tasa interanual, la mayor subida desde septiembre de 2008 en plena crisis alimentaria mundial por la fuerte subida del petróleo. Destacan en este comportamiento las subidas de los precios de las frutas frescas, que se dispararon un 4,9% en el último mes y acumulan una subida en el año de un 35,5% y, en menor medida, las carnes. Asimismo, cabe reseñar la bajada de los precios de las legumbres y hortalizas frescas, que cayeron un 4,4%. En el año bajas más de un 12%.
El componente de la vivienda, que incluye los gastos propios del hogar, subió un 0,8% de julio a agosto. Los precios de las actividades de ocio y cultura subieron un 1,1%.
En lo que se refiere a la inflación interanual, la tasa se situó en el 1,5%, tres décimas menos que en julio, debido a que la subida de los precios de los carburantes fue inferior a la registrada un año antes.
El IPC armonizado se situó en agosto en el 1,6% en tasa interanual, tres décimas por debajo del dato de julio, mientras que la inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, disminuyó una décima, hasta el 1,6%.