Un consumidor medio paga cada año unos 200 euros en concepto de comisiones bancarias, únicamente por el uso habitual que haga de sus cuentas, tarjetas y depósitos, según señala Adicae, que denuncia que en los últimos años los gastos derivados de las operaciones bancarias se han disparado.
La asociación denuncia en un comunicado que la banca “está haciendo pagar su crisis a todos los consumidores y usuarios de servicios financieros en forma de aumento desmesurado de las comisiones y gastos de servicios bancarios”.
Según publica hoy El Confidencial Bankia está aprovechando el verano para elevar sus comisiones. Así, desde el pasado 21 de junio, la entidad avisó por carta a sus clientes de que se establecían unas condiciones mucho más estrictas que las anteriores para quedar exento del pago de la mayoría de comisiones.
Dentro de la campaña ‘Sin Comisiones’, el cliente debe cumplir uno de estos cinco requisitos para estar exento de ellas: tener menos de 18 años; tener entre 18 y 25 y activar el servicio de correspondencia por Internet; ser titular de 1.000 acciones de Bankia; contar con un saldo de 75.000 euros; o domiciliar los ingresos más un “producto de vinculación”.
En cuanto a los ingresos, es necesario tener una nómina superior a 450 euros, una pensión de más de 200 o una prestación por desempleo por idéntica cantidad, señala el diario. En cuanto a los productos vinculados, deben ser un seguro de más de 125 euros anuales, un plan de pensiones con una aportación neta de 360 euros anuales o un saldo de más de 3.000 euros, una tarjeta de crédito (no de débito) con la que realice al menos una operación al mes o un saldo de todos sus productos superior a 30.000 euros.
