Emilio Ontiveros aconseja a Bruselas que deje de lado las terapias de escarmiento a los países del sur de Europa

Economía

Emilio Ontiveros aconseja a Bruselas que deje de lado las terapias de escarmiento a los países del sur de Europa

Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales

El presidente de Analistas Financieros Internacionales (Afi) y catedrático de Economía de la Empresa, Emilio Ontiveros, considera que las restricciones presupuestarias con que se ha gestionado la crisis europea responden a “una moral errónea más que a una racionalidad estricta”. Ontiveros ha recordado que hasta el propio FMI ha comparado el saneamiento de las finanzas públicas con una carrera de fondo y que lo necesario a corto plazo es generar crecimiento económico.

En su intervención en el panel “El euro necesario pero insuficiente” del XXV Seminario de la Asociación de Periodistas Europeos (APE) que se celebra en la Universidad de verano del País Vasco, en San Sebastián, bajo el título: “Seminario sobre Europa, crisis, deserciones y populismos”, Emilio Ontiveros animó a dejar de lado los “prejuicios ideológicos, morales, y las terapias de escarmiento a los países del sur”. También alertó del riesgo de “japonización” que corren algunas economías europeas, es decir, el peligro de quedarse “en la panza de la U” (en la parte baja del ciclo económico) durante mucho tiempo.

Ontiveros también ha destacado “la tasa de natalidad empresarial negativa” que sufre Europa, frente a la muy positiva de Estados Unidos. Y ello se debe a que la “asfixia por la falta de demanda se suma la asfixia crediticia”. La elevada ‘bancarización’ de las economías europeas explica en buena medida ese estrangulamiento de la financiación empresarial.

Deuda privada versus pública
Sobre este tema, Gabriel Elorriaga, presidente de la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas del Congreso de los Diputados, explicó que el endeudamiento privado se ha reducido 20 puntos porcentuales en los últimos años mientras que el público ha aumentado en 50. Es decir, no hay crédito porque el escaso ahorro existente en la economía española se dirige a financiar el gasto público.

Elorriaga situó el problema europeo en un estadio previo a la crisis, concretamente en la “pérdida de la posición competitiva de Europa en el mundo”. El político del Partido Popular además considera que igual que en la fundación de la Comunidad Económica Europea se pusieron en común los recursos estratégicos de la época (el carbón y el acero) ahora debería hacerse lo mismo con “el sistema financiero y la tecnología e innovación”. El problema de Europa es “político-institucional más que económico, añadió, y puso de manifiesto que son necesarios “mucha voluntad política y un proyecto compartido”.

Polonia y el euro
Dariusz Szymczycha, exministro de Integración Europea, habló de su país y de los tiempos que maneja para integrarse en el euro. Polonia espera cumplir los criterios de Maastricht en 2014, pero no tiene ninguna prisa por adoptar la moneda única, entre otras cosas, por imperativo constitucional y porque las instituciones económicas y financieras del país necesitan “entre siete y 10 años” para estar preparadas. En cualquier caso, el objetivo es que lograr que el país funcione “como si fuéramos a entrar en el euro mañana”, dijo Szymczycha.

El escritor y diplomático José María Ridao ha resumido en dos las causas de la crisis: la avaricia y la insuficiente regulación financiera y ha calificado el mecanismo de toma de decisión en Europa de “perverso” ya que “la voluntad política está en manos de unos países que dictan las medidas [los que están en mejor situación económica] y otros las ejecutan [los periféricos]”.

Ridao también ha hecho un llamamiento a que se recuerde por qué es necesario el euro y subrayó que el hundimiento de la moneda única supondría el hundimiento del proyecto europeo.

Andreu Missé, director de Alternativas Económicas y que ofició de moderador del panel, critica que en la gestión de la crisis haya funcionado “más la fe que las obras” y recordó el efecto balsámico que tuvieron en los mercados financieros las palabras de Mario Draghi, presidente del BCE, cuando hace ya unos meses dijo que haría todo lo necesario para salvar el euro.

Missé destaca también la fragilidad del andamiaje europeo, y la “prueba son los resultados”. El periodista ha añadido que “el problema de la deuda privada (que llegó a rondar el 200% del PIB en España) no ha aparecido en el debate de la crisis europea.

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