La agencia de calificación Moody’s ha vuelto a rebajar la calificación de los bancos nacionalizados Bankia, CatalunyaCaixa y Novagalicia, que se hunden aún más en la categoría de bonos basura.
En concreto, la calificadora rebaja dos escalones, de ‘Baa1’ a ‘Ba1’, la nota a largo plazo de Bankia, mientras que las de Novagalicia y CatalunyaCaixa también pierden dos escalones al pasar de ‘Ba1’ a ‘Ba2’. Moody’s mantiene además la perspectiva negativa para las tres entidades.
La agencia argumenta su decisión por el hecho de que ve “improbable” que el Gobierno, que ya ha rescatado a las tres entidades, pueda volver a prestarles apoyo en caso de necesidad, al tiempo que siembra dudas sobre su viabilidad futura.
Según recoge la agencia Efe, la agencia sigue siendo pesimista sobre España y no cree que la economía vaya a salir de la recesión hasta principios del próximo año, después de tocar fondo a finales de 2013, lo que se traducirá en un mayor deterioro de los activos bancarios.
En ese sentido, Moody’s cree que la rentabilidad de Bankia seguirá siendo “moderada” y eso le impedirá tener capacidad para generar capital por sí misma, además de que su plan de viabilidad es un “reto” pues debe reducir significativamente su red de sucursales y su plantilla.
El éxito de este plan depende de la capacidad de Bankia para mejorar la rentabilidad de su cartera de préstamos para pymes, que mantiene su prima de riesgo en niveles bajos y lograr importantes ganancias en eficiencia de costes como consecuencia de la reducción prevista de un 26%. Y dado que España continúa en recesión y se prevé un crecimiento económico débil en 2014, Moody’s cree que los riesgos de ejecución del plan de Bankia son “considerables”.
Además, su morosidad ronda el 13%, por encima de la media del sector, y en su balance las refinanciaciones tienen un peso importante sobre el total de crédito.
Las perspectivas de Moody’s sobre Novagalicia y CatalunyaCaixa no son mejores, porque igualmente se enfrentan a un escenario de debilidad económica con unas tasas de morosidad que a cierre de marzo primera rondaba el 15% en el caso del grupo gallego, y el 17,4% en el catalán.
La rebaja de rating se produce además en este caso apenas unos días después de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) decidiese acelerar las ventas de Novagalicia y CatalunyaCaixa.