La Audiencia Nacional ha desestimado las demandas de impugnación de despido colectivo presentadas por ASCA y CIG contra Novagalicia Banco y los sindicatos UGT, CCOO y CSICA que firmaron el acuerdo del expediente de regulación de empleo (ERE).
La causa del desencuentro entre los sindicatos y la posterior impugnación se encuentran en la madrugada del 13 de febrero, cuando en un principio todo parecía indicar que se había alcanzado un preacuerdo con la dirección, con lo que se desconvocaba la huelga prevista para la jornada siguiente.
Sin embargo, finalmente sólo firmaron el acuerdo definitivo CCOO, CSICA y UGT, que suman el 81% de representación en la entidad, mientras que el resto, CIG, ASCA y CGT no sólo no suscribieron finalmente el texto, sino que los dos primeros lo llevaron a los tribunales.
El ERE afectará a un total de 1.850 trabajadores, de los cuales un máximo de 455 podrán acogerse a prejubilaciones, una de las principales exigencias de los sindicatos. En concreto, podrán acogerse a la prejubilación los trabajadores que cumplan 54 años durante el año 2013, cobrando el 80% de su sueldo.
El resto del recorte de la plantilla se acometerá a través de bajas incentivadas, con unas condiciones muy similares a las acordadas hace unos días en Bankia: indemnizaciones de 30 días por año, con un máximo de 22 mensualidades, más una prima de 2.000 euros por cada tres años de antigüedad. En ningún caso la indemnización podrá superar los 250.000 euros.
En caso de que no se produzcan adhesiones voluntarias suficientes, los despidos forzosos se realizarán con indemnizaciones de 25 días por año y 16 mensualidades, aunque en el caso de que no encuentren una oferta de trabajo en los 18 meses siguientes a su marcha, recibirán una cantidad complementaria hasta igualar las condiciones antes mencionadas.