Dos empresarios más reconocen pagos al Partido Popular (PP), tal y como recogen los llamados ‘papeles de Bárcenas’. El número dos de la trama Gürtel, el constructor Pablo Crespo, y su compañero de profesión Antonio Vilella han admitido pagos a Génova. El primero de ellos, además, ha reconocido a pies juntillas la veracidad de la supuesta contabilidad B del extesorero de la formación política.
Crespo ha respondido a las preguntas del juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional que efectivamente pagó 21 millones de pesetas en 1999 a Álvaro Puerta. Sin embargo, ha negado haber recibido contrapartida alguna en forma de adjudicación de obras públicas de ningún tipo. Un punto en el que sí ha coincidido, siempre según fuentes judiciales, con su compañero de citación, Antonio Vilella.
Por su parte, el responsable de la constructora Rubau ha reconocido una donación por 63.000 euros al PP en el año 2007. Cifra y fecha muy distintas a las que aparecen en los ‘papeles de Bárcenas’, donde figura un pago de 100.000 euros a nombre del empresario efectuado supuestamente en el año 2004. Si ha admitido también el haber formado parte de la comisión de infraestructuras que asesoraba en diversos proyectos a distintas administraciones públicas regidas por esta formación política. Sin embargo, el imputado no ha dado más detalles sobre las tareas de asesoramiento por él realizadas.
De vuelta a Crespo, el que fuera secretario de organización del PP gallego entre los años 1996 y 1999 ha destacado que el pago se entregó en metálico en la sede del partido en Santiago de Compostela. Un importe que ha atribuido a la devolución de un crédito de 100 millones de pesetas del PP nacional al regional. Así lo ha explicado, informa EFE su recién estrenado nuevo abogado, el expresidente de la ONCE Miguel Durán.
