La Unión Bancaria es que un euro en un banco de Atenas valga lo mismo que uno en Berlín, dice González-Páramo

Méndez de Vigo ve un riesgo de irresponsabilidad en las elecciones europeas

La Unión Bancaria es que un euro en un banco de Atenas valga lo mismo que uno en Berlín, dice González-Páramo

José Manuel González Páramo, exconsejero del BCE

El exconsejero del BCE, José Manuel González Páramo afirma que con la Unión Bancaria se está cometiendo el mismo error que, por ejemplo, con los rescates europeos, algo que no hay obligación de explicar a los ciudadanos. “El lenguaje técnico no funciona con la ciudadanía”, criticó González-Páramo en su intervención en la VIII Jornada Europa a Debate celebrada el viernes en la Fundación Carlos de Amberes.

“La Unión Bancaria lo que está pretendiendo garantizar es que un euro depositado en una entidad financiera de la zona del euro valga lo mismo; que un euro depositado en un banco de Atenas vale lo mismo que un euro depositado en Berlín. Esto es la Unión Bancaria”, explicó González-Páramo.

Y Cuando no se da ese escenario, se produce una huida de capitales hacia aquellos países percibidos como seguros, que es lo que ha sucedido hasta ahora. El actualmente profesor de la IESE Business School enumeró también los requisitos para que un euro valga lo mismo a lo largo y ancho de la zona del euro: supervisor único, mismas reglas un mecanismo común de resolución (para en su caso liquidar entidades) y “en última instancia, es menos perentorio, pero igualmente importante”, un fondo común de garantía de depósitos (federal o confederal).

Chipre pudo salvarse

En su persistente reivindicación de que a los ciudadanos hay que explicarles las cuestiones técnicas, el exconsejero del BCE puso un ejemplo revelador: “Explicando que el fondo de resolución será nutrido por aportaciones de las entidades bancarias y que lo que se pretende además es que el contribuyente se haga cada vez menos cargo de los problemas bancarios de un país singular, si se dice a la gente además que así podíamos haber evitado casos como el de Chipre, si hubiera habido una Unión Bancaria”.

González-Páramo también señaló entre las bondades de la Unión Bancaria la responsabilidad de algunos supervisores nacionales al permitir a las entidades financieras invertir en activos de riesgo. “Pues todo esto es de lo que va la Unión Bancaria (…). Y el papel que juega en el camino hacia una unión fiscal y política, porque que nadie se engañe: si una unión bancaria es creíble es porque tiene detrás un respaldo fiscal”, lo que significa “una mutualización al menos de los riesgos si no de las deudas”.

El verdadero papel del BCE en la crisis

El exconsejero del BCE se refirió al tópico de que el Banco Central Europeo es una “madrastra porque hace muy poco, especialmente en el caso de países que están en dificultades”, mientras que en otros foros se oye que el “BCE hace demasiado, va más allá de su mandato porque está mutualizando por la puerta de atrás riesgos y deudas, y esto lo escucharán en Berlín a nada que se bajen del avión”.

Para González-Páramo tampoco es verdad que el BCE haya sido el salvador del euro, “y si fuera cierto, mala unión monetaria tendríamos entre manos”. Y con respecto a la supuesta inacción del organismo presidido por Mario Draghi, por ejemplo en comparación con la Reserva Federal de EEUU (Fed), el exmiembro del Consejo del BCE dio un dato poco conocido: “El BCE ha inyectado más dinero en la economía en proporción al PIB que la Fed”.

“Qué hace un banco central en la llamada troika? ¿Hay algún país del mundo donde el banco central forme parte de una troika? ¿O que hace un banco central hablando del futuro de la unión o tratando de canalizar una reflexión profunda de los líderes políticos que le llevó a Mario Draghi a preguntarles qué quieren ser dentro de 10 años? Esto no lo ha hecho ningún banco central del mundo hasta ahora”. Así reflexionaba González-Páramo en voz alta sobre lo mucho que hace el BCE para concluir que todo eso es así porque se trata de la única institución federal de Europa, “en el sentido de que sus decisiones no responden a cuotas nacionales”, tiene un mandato bien claro y rinde cuentas al Paramento Europeo, “lo que le da una legitimidad importante para actuar”.

Secreta ambición del BCE

El BCE no tiene un sesgo político claro y eso también contribuye a su credibilidad, en opinión de su exconsejero, quien terminó su exposición con un curioso deseo: “Va mucho en que seamos capaces de proteger al BCE de sus entusiastas porque el Banco Central Europeo es un activo para Europa y lo puede seguir siendo en el futuro si no sobrecargamos al Banco de más misiones de las que razonablemente puede desarrollar bien (…). Ha tenido un papel muy especial durante la crisis pero su ambición, secreta, no confesada, pero me consta que es así, es volver al rincón aburrido y oscuro en el que un banco central desarrolla su misión”.

Méndez de Vigo y sus ‘brotes verdes’

El secretario de Estado para la Unión Europea, Iñigo Méndez de Vigo, clausuró la jornada y comenzó agradeciendo “de corazón” al presidente de la Fundación Carlos de Amberes, Miguel Ángel Aguilar, todo lo que hace, y lleva haciendo durante muchos años, por la Unión Europea. Tras resaltar las similitudes entre España e Irlanda (cuya Embajada en Madrid copatrocinó el acto), país que ya está creciendo, Méndez de Vigo habló no de brotes verdes (expresión denostada tras la doble recesión española), sino de “señales que van en la buena dirección”, como el histórico superávit comercial conseguido por España el pasado marzo.

En el capítulo de la voluntad reformista del Gobierno, el alto funcionario destacó la aprobación por el Consejo de Ministro de la Ley de Calidad de la Enseñanza y “en las próximas semanas habrá una nueva ley para dar apoyo al emprendedor y su internacionalización”.

El secretario de Estado destacó también la importancia del Consejo Europeo de junio en cuanto a “diseño político”. De aquí al próximo mes, “tengo la sensación de que vamos a ver muchas iniciativas (…) pero es muy importante en estos momentos que Europa crezca”.

Temor a las elecciones europeas

Méndez de Vigo finalizó manifestando su preocupación por las elecciones europeas del año que viene, “porque creo que la desafección te lleva fácilmente al desinterés” y Europa se ha construido con una voluntad de avanzar, y “en estos momentos corremos un riesgo cierto de que la elección sea una elección irresponsable, una elección contra, una elección a favor de opciones que son capaces de destruir pero no construir”.

En la jornada también participaron Paschale Donohoe, vicepresidente de la Comisión de la UE del Parlamento irlandés, quien subrayó la importancia de contar con una “narrativa común en Europa”; Alan Dukes, exministro de Finanzas de Irlanda, contrario a que el BCE forme parte de la troika y defensor del Parlamento Europeo; Enrique Barón, expresidente del Parlamento Europeo, que destacó algunos de los puntos del reciente posicionamiento europeo de François Hollande, como la necesidad de crear un sistema de democracia parlamentaria en Europa, y también se mostró partidario de fusionar la Presidencia del Consejo con la de la Comisión Europea; Ignacio de Molina, investigador principal para Europa del Real Instituto Elcano, quien habló de la importancia que continúe existiendo en Europea un amplio “consenso interideológico e interterritorial”; Carlos Carnero, director gerente de la Fundación Alternativas, que se mostró reiteradamente muy crítico con la política de austeridad y aclaró que los están en desacuerdo no con la UE, sino con las políticas que se están llevando a cabo y con los políticos, y José Ignacio Torreblanca, director del European Council on Foreign Relations, quien resaltó un dato que se queda escondido en la comunicación de Barroso”: las garantías de los Estados miembros de la UE al sector financiero en la actualidad son de 4,5 billones de euros”.

Montserrat Domínguez, directora de The Huffington Post, ofició de moderadora y habló de la responsabilidad de los medios de comunicación en que la preocupación por Europa no cale entre los ciudadanos.

Por su parte, el embajador de Irlanda en España, Justin Harman, co-anfitrión de la jornada, comentó que en una reunión de los responsables de las relaciones con la UE de los distintos Estados miembros celebrada en Irlanda el pasado enero, fueron patentes las pocas ganas de los participantes en el encuentro, más allá de reforzar la legitimidad democrática.

Más información