La costosa apuesta de Miguel Blesa por extender los negocios de Caja Madrid a Miami fue, sin embargo, una salvación para algunos empresarios españoles. Uno de los que sacó tajada del desembarco de la entidad madrileña en Florida fue Florentino Pérez, presidente de ACS, que gracias al City National Bank consiguió seguir adelante con uno de sus grandes proyectos en territorio yanqui.
El todavía filial de Bankia pasó por alto en el año 2011 los impagos de algunas hipotecas de los dueños de un terreno sobre el que Dragados USA, filial del grupo español ACS, pretendía levantar uno de sus proyectos inmobiliarios. La filial de Caja Madrid en Miami presentó una demanda contra la empresa 595 CPC para conseguir la ejecución hipotecaria de los terrenos, por el impago de unos 32 millones de dólares. Tiempo después, la demanda era retirada tras conseguir el pago de 10 millones de dólares de esta deuda, con lo que daba vía libre a la puesta en marcha del proyecto.
En este sentido, el City National Bank arrancó el compromiso de la estadounidense de seguir adelante con el plan de obra por los próximos tres años, asegurándose su puesta a punto en pleno pinchazo de la burbuja inmobiliaria y, de paso, el pago del resto del importe adeudado. Fuentes financieras señalaron entonces que en caso de ejecución, la filial de Caja Madrid tan solo se hubiera resarcido en el depreciado valor de mercado del terreno, a descontar los posibles costes de demolición de las primeras estructuras levantadas por la compañía de Florentino Pérez.
Un año antes de este vericueto judicial, la marca floridana de Caja Madrid perdió 85,4 millones de euros por la necesidad de realizar fuertes saneamientos en su cartera de créditos. La entidad adquirió el 83% de City National Bank of Florida en abril de 2008 por 927 millones de dólares en la mayor inversión internacional de la Caja Madrileña que ahora podría acabar con su entonces presidente, Miguel Blesa, entre rejas por las fuertes pérdidas que supuso una operación que únicamente enriqueció a un amigo personal del ahora presidente Barack Obama.
ACS inició su desembarco en EEUU con la creación de Dragados USA, primer paso para hacer del país uno de sus mercados estratégicos. La compañía cuenta ahora con más de una veintena de oficinas.