BBVA ganó en los tres primeros meses del año 1.734 millones de euros, un 72,6% más que en el mismo período del año pasado, cuando el grupo alcanzó unas ganancias de 1.005 millones.
Este fuerte incremento en las ganancias fue posible gracias a las desinversiones de activos no estratégicos realizados en el primer parcial del año, que generaron unas plusvalías de 1.245 millones de euros.
En concreto, el grupo se anotó en el primer trimestre unas plusvalías de 800 millones de euros por la venta de la gestora de pensiones en México, a las que se sumaron otras de 445 millones por el contrato de reaseguro sobre la cartera de vida-riesgo en España.
Al mismo tiempo, el banco ha realizado también ajustes extraordinarios, según ha señalado el consejero delegado del grupo, Ángel Cano, que ha señalado durante la presentación de las cuentas que, haciendo un «ejercicio ajustado» sin extraordinarios, el beneficio en el primer parcial fue de unos 865 millones de euros.
Esta es la cifra que sirve de referencia al banco para los próximos trimestres, según ha aclarado Cano.
