Los sindicatos de CatalunyaCaixa han hecho llegar sendas cartas al comisario de competencia de la UE, Joaquín Almunia, y al comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, László Andor, para que “reconsideren” el proceso de reestructuración de la entidad catalana.
En las cartas, firmadas por representantes de SEC, CCOO, UGT y CSICA, que ostentan el 100% de la representación legal, los sindicatos solicitan a ambos comisarios la “intervención urgente, decidida y comprometida” para que pueda “reconsiderarse el proceso de reestructuración, y buscar nuevas fórmulas para la viabilidad del banco o, en su caso, para disponer de mayor margen de tiempo para que puedan adjudicarse, mediante venta, las oficinas afectadas por la previsión de cierre”.
Los representantes de los trabajadores señalan que el plan de reestructuración “es injusto y resulta desaconsejable”, debido a los “perniciosos” efectos sobre la destrucción de empleo como por las “imprevisibles consecuencias” que podrían conducir a la “liquidación de la empresa”.
En su misiva a Almunia, los sindicatos recuerdan además que CatalunyaCaixa ha sufrido ya dos procesos de venta competitiva que la han forzado “a una transparencia respecto a los competidores naturales que nos impide competir en igualdad de condiciones en el mercado debido a la información interna de la que disponen”.
Tras la suspensión de la subasta de CatalunyaCaixa, Bruselas no obliga a España a encontrar un comprador para la entidad hasta dentro de tres años, por lo que hay tiempo de sobra para realizar la desinversión. Sin embargo, sí es ineludible es que se acometa el proceso de reestructuración, aplazado por el proceso de subasta, pero que se acometerá ahora. El mercado estima que unos 2.000 trabajadores pierdan sus puestos, casi un 30% de la plantilla actual.
CatalunyaCaixa recibió 9.080 millones de euros de los fondos aportados por la Unión Europea, que se suman a los 1.780 millones recibidos del FROB 2011 y a otros 1.250 millones en 2010.