El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) decidió el pasado lunes suspender la subasta de CatalunyaCaixa, decisión que podría causar efectos colaterales sobre los afectados por las preferentes de la entidad nacionalizada.
CatalunyaCaixa tiene actualmente en circulación unos 510 millones de euros en preferentes, a los que se suman otros 1.300 millones en deuda subordinada con vencimiento y otros 100 millones sin él.
En un principio, estaba previsto que el comprador de la entidad presidida por Adolf Todó fuera el que asumiera el canje de estos títulos, pero la suspensión de la subasta ha cambiado esta situación, por lo que todo parece indicar que finalmente a los afectados se les canjearán sus títulos por acciones de la propia CatalunyaCaixa. No obstante, el Banco de España deberá diseñar un sistema para poder otorgarles liquidez, ya que la entidad, al igual que ocurre en el caso de Novagalicia, no está en Bolsa.
Además, los tenedores de estos títulos deberán tener en cuenta que se les aplicará una quita, aunque todavía no se sabe la cuantía. Si sirve de referencia Bankia, el descuento aplicado a este tipo de productos oscilará entre el 13% y el 39%, dependiendo del tipo de emisiones. La quita se concretará tras la valoración independiente que se realice de los títulos.