La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha dado luz verde a la venta del 98,9% del Banco de Valencia en manos del FROB a CaixaBank, pero sí ha puesto objeciones en lo que se refiere a la participación indirecta de la entidad catalana en Aguas de Valencia.
Caixabank, que controlará un 30% de la empresa presidida por Eugenio Calabuig, no podrá tener representantes al mismo tiempo en el consejo de administración de ésta y de Aguas de Barcelona (Agbar), de la que posee un 25%.
Competencia considera que la participación simultánea de CaixaBank en ambas compañías hídricas “podría conllevar algún riesgo de obstaculización de la competencia efectiva en ese mercado, al facilitar los intercambios de información estratégica y la coordinación de sus comportamientos competitivos”.
En ese sentido, según publica Levante-emv.com, todo parece indicar que la entidad que preside Isidro Fainé se mantendrá en el consejo de Agbar y renunciará a tener representantes en el consejo de Agias de Valencia, donde hasta ahora el Banco de Valencia contaba con tres vocales.
No obstante, la resolución de la CNC no obligará a CaixaBank a desinvertir. Tampoco a su socio Suez Environnement, que posee un 75% de Agbar y un tercio del accionariado de Aguas, ya que tampoco se sienta en el consejo de esta última.
