El 18 de diciembre del año pasado el ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, anunció su intención de que los clientes atrapados en las participaciones preferentes emitidas por las antiguas cajas de Bankia pudieran acogerse a arbitrajes para recuperar sus ahorros en los casos “flagrantes” de mala comercialización de estos productos. Sin embargo, dos meses después siguen sin conocer novedades en el proceso.
No sólo hay que tener en cuenta que han transcurrido dos meses desde la promesa de los arbitrajes, sino que los afectados no han podido recuperar sus ahorros ni han cobrado rentabilidad alguna desde que Bankia dejó en suspenso los cupones correspondientes al 7 de julio, a los que siguieron los del 7 de octubre (o el 8, ya que el 7 fue domingo) y el 7 de enero de las preferentes emitidas por Caja Madrid en 2009, la más grande que tiene en circulación la entidad.
El siguiente desembolso habría correspondido al 7 de abril, pero se espera que para entonces el ministro de Economía, Luis De Guindos, ya haya encontrado una solución y estén en marcha no sólo los arbitrajes, sino también los canjes por acciones, a los que se aplicará una quita del 39%.
El retraso no es una novedad, en el caso de Novagalicia también pasaron dos meses desde que en mayo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunciase los arbitrajes, y que éstos se pusieran en práctica, a finales de julio. Además, el proceso será largo. De hecho, la dificultad que supone valorar uno a uno todos los casos que suman las siete cajas agrupadas en Bankia retrasará hasta finales de año el cierre de todos los procesos. No obstante, no significa que todos los afectados deban esperar un año para recuperar su dinero, sino que “la complejidad y meticulosidad” del arbitraje hará que los casos vayan resolviéndose de manera gradual dilatando significativamente el proceso.
Los afectados deberán tener en cuenta que una vez que se pongan en marcha los arbitrajes, en caso de un laudo favorable recuperarán el 100% de sus ahorros, pero se tendrán en cuenta más que probablemente los rendimientos obtenidos durante el período en el que las preferentes pagaron puntualmente sus cupones.
No obstante, los arbitrajes son, a día de hoy, la vía más probable para que los tenedores de las preferentes recuperen sus inversiones, aunque deberán demostrar que desconocían el riesgo que adquirían con estos productos. La otra opción, el canje por acciones de Bankia, en el que los afectados soportarán un descuento del 40% en sus títulos, ya que Bruselas exige que los accionistas y tenedores de títulos híbridos de capital (preferentes y deuda subordinada) paguen parte de los costes del rescate.
La vía judicial es la otra alternativa. En esa línea, representantes de varias plataformas de afectados por las participaciones preferentes de Bankia se reunieron esta semana con miembros de la Fiscalía General del Estado para trasladarles su situación y solicitar ayuda para recuperar su dinero.
Bankia tiene en circulación unos 3.200 millones de euros en preferentes. El grueso de los títulos en circulación corresponde a la emisión que en mayo de 2009 realizó Caja Madrid. La entidad, entonces presidida por Miguel Blesa, lanzó una emisión de 1.500 millones de euros en preferentes, que amplió hasta 3.000 millones dada la alta demanda recibida. Algunas fuentes cifran en hasta 92.000 los afectados por las preferentes de Bankia.