“2013 será muy negativo y sus tres primeros trimestres van a ser de justicia terrenal”

Macroeconomía

“2013 será muy negativo y sus tres primeros trimestres van a ser de justicia terrenal”

Victorio Valle, ex director general de Funcas

El que hasta su jubilación fuera el director general (y genial en muchos aspectos) de la prestigiosa Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) prevé un durísimo transitar por el desierto para la economía española hasta el cuatro trimestre de 2013. Este solvente economista y catedrático malagueño considera que el objetivo de déficit público para 2012 no se va a alcanzar ni de lejos y que la recuperación llegará en 2014, principalmente porque las principales variables macroeconómicas habrán tocado suelo. Valle recuerda que Alemania tiene más miedo a la inflación que a la recesión y lamenta que la reforma financiera se haya llevado por delante a las cajas de ahorros.

A Victorio Valle lo que más le preocupa de la actual coyuntura económica española es la falta de demanda interna: “El problema que tenemos no es tanto de financiación (yo creo poco en que la reforma financiera vaya a resolverlo todo) como de que no hay consumo ni inversión”. El año 2013 va a ser otro ejercicio malo, algo en lo que coinciden en señalar los organismos nacionales, como Funcas, e internacionales (FMI, OCDE, etc.), con lo que las previsiones optimistas del Gobierno español no tienen mucho fundamento. “Lo que sí es verdad es que, según los datos de Ángel Laborda, director de Coyuntura y Estadísticas de Funcas, en el último trimestre de 2013 el crecimiento del PIB ya es del 0% o 0,1%, pero claro, el conjunto del año es muy negativo. Eso además tiene la lectura de que los tres primeros trimestres van a ser de justicia terrenal”, apunta este sólido economista malagueño.

El paro, por encima del 27%
Desde la óptica del desempleo, la disminución de la actividad se va a traducir en una tasa de paro que superará el 27%, según las proyecciones de Funcas. “La raíz de esto está, como señalábamos antes, en la caída de la demanda nacional, con una aportación negativa al PIB de 4,5 puntos, que se compensa en parte con el saldo exterior gracias al crecimiento de las exportaciones y al todavía descenso de las importaciones, aunque ese retroceso es muy circunstancial porque en el momento en que la economía empiece un poquito a animarse, inmediatamente aumentarán las importaciones”, augura el también catedrático de la UNED.

Déficit público desbocado
Desgranando las partidas de la demanda interna, Valle tiene muy claro que los objetivos de déficit público del Gobierno para 2012 están lejos de alcanzarse: “A pesar de lo que diga el señor Montoro, todos los analistas señalan que no se van a cumplir esas previsiones y el déficit se va a ir hasta el 8,4% (7,4% sin el punto del FROB; las ayudas destinadas a la banca), que es un disparatón”. Y eso implica que en 2013 habría que reducir el desequilibrio público en unos tres puntos, hasta el 5,6%, con lo que el “consumo de las Administraciones Públicas (AAPP), que en 2012 ya se ha reducido un 4%, el año que viene se contraerá más, casi un 5%. Ese yo creo que es el punto clave de la débil trayectoria del año que viene”.

Peligro en la inversión pública
Y la inversión del sector público apenas se puede recortar más. “La tasa de inversión pasará del 1,9% del PIB de 2012 al 1,2%. Y estamos hablando de inversión bruta, si calculáramos la inversión neta sería negativa, es decir, que las Administraciones no estarán invirtiendo en nueva adición de capital sino que dejará de amortizar o reponer elementos de capital, lo cual es peligrosísimo”.

Riesgos del descenso del ahorro
Por su parte, el consumo privado sigue la estela de la renta disponible de los hogares, que ha tenido una evolución especialmente desfavorable en los últimos años, con retrocesos superiores a los del PIB debido al efecto del aumento de los impuestos, tanto indirectos como directos. “Pero a pesar de esa caída tremenda, que además continuará en 2013 (menos, pero seguirá), el gasto de consumo ha decrecido mucho menos, eso quiere decir que los españoles no hemos reducido el consumo todo lo que la disminución de renta nos ha exigido; hemos seguido consumiendo algo menos, pero a costa, más de lo que debiéramos, del ahorro, que está en niveles verdaderamente irrisorios en relación a la renta disponible bruta”. Y Valle alerta de posibles riesgos: “Cada vez dedicamos más de nuestra renta a consumir y menos a ahorrar y ahí se vislumbra una situación de desequilibrio que, o nos ajustamos a la renta disponible o si no, vamos a petardear”.

Inversión privada, a la espera
Las empresas todavía no han podido beneficiarse de reformas como las del mercado de trabajo o la financiera. “La formación bruta de capital [inversión] ha caído en 2012 un 9% y en 2013 lo hará en torno a un 8%. Ahí no se ve que haya cambiado nada, pese a lo que quiere dar a entender el Gobierno. Yo no critico las reformas, hay que hacerlas, pero es que todavía no se han notado; se dejarán sentir cuando la economía tire y los empresarios seguramente tendrán un mercado laboral más flexible y el tipo

de interés será más bajo, pero ahora mismo tienen los mismos problemas financieros que el año anterior porque realmente no se ha avanzado gran cosa. La reforma financiera está en marcha pero está todavía por hacer, el sistema bancario aún no ha reaccionado, tiene las carteras llena de deudas de unos y de otros”.

Empacho de endeudamiento
Al que durante mucho tiempo fuera director general de Funcas también le preocupa el elevado endeudamiento de familias, empresas y Administraciones Públicas. “La deuda de los hogares se habrá reducido hasta el 79,7% del PIB en 2012, desde el 82% del año anterior, pero todavía queda mucho hasta recuperar su trayectoria habitual, la de antes de la crisis, que era del 54%”.

Por su parte, la deuda de las AAPP, “sigue creciendo y cerrará 2012 en el 86,4% del PIB y se prevé que se llegue al 100% en 2014. El endeudamiento de las empresas no financieras, que habitualmente se sitúa en un 82% del PIB, está actualmente en el 130%, y también se está reduciendo, como el de los hogares, pero aún queda mucho”, añade Valle.

Un año negro y el final del túnel
Todos estos datos y previsiones macroeconómicas no dan lugar al optimismo para 2013. “Va a ser un año muy, muy negativo, lo vamos a pasar muy mal, es cuando se va a acusar la crisis con más intensidad. Y el Gobierno lo tiene que asumir”.

A Victorio Valle le interesa también saber qué es lo que va a pasar para que 2014 se convierta en el primer ejercicio completo de recuperación económica, cuando la variación positiva del PIB se estima que ronde el 0,3%. “Creo que se va a mantener un magnífico sector exterior aunque con algo menos de vitalidad, no porque vaya mal, sino porque la exportación va a crecer mucho pero la importación también, entonces la aportación neta va a ser positiva pero menor que este año. Sin embargo que las variables clave como el consumo, la inversión, etc. llegarán a niveles de suelo, es decir, que la demanda interna va a seguir decreciendo pero menos, la demanda externa aumentará, pero menos también, y el resultado va a ser un saldo positivo, pequeño, que es un punto inicial de recuperación”, explica este sereno y agudo economista.

El buen comportamiento de las exportaciones no sólo responde al manido mantra de que las empresas españolas se vuelcan en el exterior cuando el mercado interno no responde, hay factores nuevos: “Si uno entra en el análisis de la exportación se aprecia que hay un componente de ventas al

exterior de tecnología media y alta que no había antes. Parece que es un aumento de la exportación que tiene la pretensión de quedarse ahí y no responde al impulso coyuntural de: vendo menos dentro pues vendo fuera”.

Rajoy y el rescate
¿Cuándo va a pedir Mariano Rajoy a Bruselas el dinero para el resto del rescate? “Pues yo empiezo a creer que no lo va a pedir nunca, y casi le alabo el gusto porque el coste político que eso tiene es muy grande, y él es un político. Imagínate: este ha tenido que bajarse los pantalones e ir a pedir dinero a Bruselas porque el país está hecho un asco”. Valle continúa con su particular estilo de amenizar hasta los más tediosos argumentos económicos: “¿Y qué gano pidiendo eso? Que la prima de riesgo en vez de ser 400 puntos sean 320, pues creo que puedo asumir ese coste tranquilamente. La deuda de las AAPP no es tanta, aún siendo elevada, es menor que la media de la Unión Europea. Por tanto me va a costar más endeudarme pero mantengo mi soberanía, siempre que tenga detrás el respaldo de que en un momento de absoluta necesidad puedo pedir el rescate”.

Europa, un complicado vecindario
En opinión de Valle, los países del norte de Europa, “que son los que mandan”, deberían haber aceptado un ritmo más pausado de reducción del déficit público. Y no hay que hacerse ilusiones con que el cinturón de la austeridad vaya aflojarse por aquellas latitudes. “El problema aquí, como es bien sabido, es Alemania, que empieza a ver las orejas al lobo de la recesión, pero el temor a la inflación aún le puede más y eso a ellos les para mucho.

Aunque es posible que animen la vida económica, poco a poco, ellos que pueden: básicamente Alemania y Francia. Tratarán de estimular un poco el gasto interno, vía gasto público (no tienen tanto déficit como España), y eso sin duda a nosotros nos vendrá bien. Pero eso tiene límite porque en el momento en que vean que la inflación se asoma, lo van a cortar porque prefieren sobrevivir con un crecimiento del 0% o 0,1% sin apenas inflación que hacerlo al 3% con subidas de los precios de consumo del 3% o el 5%. Que la inflación se vaya más allá del 1% no les gusta nada a los alemanes”, dice el presidente del Consejo Consultivo de Funcas.

Una reforma financiera que entierra a las cajas
La reforma del sistema financiero español está resultando muy rápida e intensa, y para Valle tiene demasiados tramos: “Dicen una cosa, al mes dicen otra…, pero vamos, si valoras el conjunto no está mal. Desde el punto de vista financiero lo que se ha hecho está bien, aunque hay un coste

soterrado que es la desaparición de las cajas de ahorros. Yo estoy convencido de que en algún momento estas entidades reaparecerán, sea con esa denominación de cajas o con otra parecida, porque tenían una misión que hacer. Además ha habido mala intención al hacer de un problema coyuntural otro estructural porque las cajas tenían dificultades evidentes con unos activos tóxicos muy fuertes, y en lugar de solucionar eso se las ha tirado abajo y se han puesto a hacer bancos. Ya somos todos iguales, y además lo van a rematar ahora con esta historia de la nueva disposición que está por ahí marchando que obliga a las cajas a convertirse en fundaciones”.

Exclusión financiera
Y la desaparición de las cajas lleva aparejado el aumento de la exclusión financiera de determinados segmentos de la población. “En todos los países donde las cajas han dejado de existir, Italia, Gran Bretaña…, la exclusión ha reaparecido. Incluso en algunos de ellos, como Estados Unidos, están surgiendo los bancos comunitarios (community banks), que no son cajas pero adquieren unos ciertos compromisos sociales a cambio de algunas ventajas fiscales”.

Pero nuestro entrevistado no se resigna a despedirse de las cajas: “Es una pena que a estas alturas hayamos perdido un elemento de hacer política social que tenía su sentido y que yo creo que lo sigue teniendo. A ver cómo podemos recuperar la idea de las cajas a partir de los trozos rotos que han quedado de las cajas antiguas”.

Al margen de esto, el saneamiento que se está llevando a cabo con los bancos es del agrado de Valle: “Eso era un drama como estaba y yo creo que la reforma se notará en que podremos acceder con más facilidad a los mercados internacionales, que ya nos tendrán menos desconfianza una vez que nos han visto auditores como Oliver Wyman y ya parece que estaremos en buenas condiciones. Y a mí me parece bien, lo mismo que el banco malo. Todo eso se va a traducir en un desplome del sector porque los precios se van a venir abajo pero bueno, eso es acelerar algo que iba a pasar porque si no, a ver cómo te vas a deshacer de todo ese volumen de vivienda que hay por ahí por el país. En definitiva, en conjunto mi valoración no es negativa, pero podían haber pensado mejor la reforma y haberla hecho desde el principio con menos golpe de decreto ley”.

Cecabank competirá en el mercado
Una de las consecuencias de la reforma financiera es la creación de Cecabank, una entidad de crédito que presta servicios y productos tanto financieros como tecnológicos a las cajas de ahorros. Victorio Valle

considera que el futuro de este banco es limitado: “Cecabank va a seguir siendo lo que era Ceca [Confederación Española de Cajas de Ahorros], lo que pasa es que radicaliza esa separación entre la parte asociativa de las cajas y la financiera. En principio es un banco de especialización que, por ejemplo, se ocupa de la gestión de fondos de inversión y pensiones, tendrá funciones de depositaría de fondos… y yo creo que también hará, en teoría, una apertura hacia mercados bancarios, no solamente atenderá a las cajas, e intentará prestar ciertos servicios, en condiciones mejores que la competencia, a quien se lo pida. No será nunca un banco agresivo, con muchas sucursales, sino un banco limitado, de negocio”.

Otro de los objetivos de Cecabank es contar con suficientes actividades para mantener su plantilla, que ya se ha visto mermada con jubilaciones anticipadas, por ejemplo.

“Y luego estará la Ceca fundación, por decirlo así, donde estará metida Funcas, que tiene menos problema porque seguiría con el carácter asociativo de las cajas. Eso configura una especie de AEB [Asociación Española de Banca] para los bancos procedentes de cajas, lo cual podría derivar en que en un futuro más lejano esa AEB se uniese con la otra. En la parte estrictamente bancaria yo no descarto que se terminen integrando ambas”.

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