La Generalitat de Cataluña ha aprobado la creación de un “impuesto sobre los depósitos en las entidades de crédito”, con el que se propone recaudar 500 millones de euros al año, según ha informado el portavoz en funciones del Gobierno catalán, Francesc Homs.
La medida se anuncia apenas una semana después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, señalase su intención de crear un tipo impositivo para los depósitos bancarios al 0%, con lo que pretendía evitar que cada autonomía tuviese su propia tasa impositiva, tal y como ya ocurría en Andalucía, Canarias y Extremadura.
“Formalmente esta normativa (española) no existe y esto nos permite anticiparnos”, ha argumentado Homs, que ha insistido en acusar al Gobierno de intentar “neutralizar” la creación de un tributo de estas características.
Ha precisado además para asegurar su aplicación el gobierno catalán usará la misma “técnica” retroactiva que el Gobierno y empezará a aplicar este tributo “el 30 de noviembre”, aunque convalide el decreto más adelante.