Deloitte, el auditor de cabecera de los bancos españoles con problemas

Economía

Deloitte, el auditor de cabecera de los bancos españoles con problemas

La crisis de la banca española ha puesto en el ojo del huracán a las auditoras que en su día avalaron las fusiones de las cajas de las que surgieron los nuevos bancos. Pero entre todas ellas destaca Deloitte, quien se ha encargado de auditar a los bancos españoles con problemas. No sólo Bankia, sino también Novagalicia, Banco de Valencia o Catalunya Caixa.

De hecho, Deloitte ha comenzado a granjearse una mala imagen en el sector, hasta el punto de que algunas de las compañías rivales han salido al paso para lanzar críticas contra la auditora de Bankia y BFA. El socio director de KPMG en Valencia, Juan Latorre, aseguró hace unos días que no se puede cuestionar la labor de las firmas de auditoría por la situación en el sector bancario español, ya que las auditorías estaban en su mayoría en manos de Deloitte.

«Se cuestiona la labor que hacemos todos los auditores pero resulta que el sector financiero lo audita solo una entidad, en un 85%, que se llama Deloitte y no KPMG, por tanto si hay que disparar al mensajero o al que toca el piano que se dispare al que audita al 85%, que es el que está siendo revisado en este momento por todas las entidades».

Aunque KPMG ha sido el auditor de otras de las entidades financieras con problemas, como la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). La compañía se justifica al afirmar que el tamaño de los agujeros detectados era completamente distinto y que en el caso de CAM en el informe de 2010, en pleno proceso de integración en Banco Base, se había revelado un desequilibrio de 1.000 millones de euros.

Pese a estos rifirrafes, las firmas de auditoría, consideran que son los cambios normativos aprobados por los Gobiernos de Zapatero y Rajoy los que finalmente han hecho fracasar operaciones que con un poco de tranquilidad podrían haber salido adelante.

Fuentes del sector que prefieren mantener su anonimato aseguraron a este diario que los diferentes cambios normativos llevados a cabo en los últimos años han dificultado a las entidades poder cumplir con los requisitos cada vez más estrictos de solvencia, provocando en algunos casos el fracaso de las fusiones.

Un ejemplo es Novacaixagalicia, fruto de la fusión de Caixanova y Caixa Galicia, que tras sanear 2.000 millones a costa de su capital hace ahora dos años, se encontró a la vuelta de la esquina con un nuevo requisito de core capital, que ya no podía cumplir. La actual Novagalicia se encuentra a día de hoy nacionalizada tras recibir casi 2.500 millones de euros de ayudas y su futuro es una incógnita, hasta tal punto de que muchos han rumoreado con una hipotética liquidación.

Para curarse en salud, en sus últimos informes, Deloitte introdujo salvedades en las cuentas de Novagalicia, Catalunya Banc y Bankia. Esto se produjo después de que esta compañía no detectara ninguna irregularidad en el Banco de Valencia en sus resultados desde 2002. El banco se encuentra en la actualidad bajo la tutela estatal.

La polémica continúa

La imagen de Deloitte en España está muy dañada y las polémicas continúan. La última, este mismo din de semana. Deloitte informó ayer que «no ha emitido ninguna acusación» contra el que fuera presidente de la Comisión de Auditoría del grupo, el exministro del Interior Ángel Acebes. Esta ha sido la respuesta a una información del diario El Mundo que apuntaba que la firma de auditoría avisó a Acebes, como presidente de la Comisión de Auditoría en octubre de 2011 de la pérdida de valor de la entidad tras salir a Bolsa.

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