Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) reunirá el próximo lunes a su asamblea para decidir si aprueba este día su liquidación y reconversión en una fundación de carácter especial, tal y como exige la ley. Pero puede que no sea fácil porque varios consejeros de la caja (no de Banco CAM, absorbido por el Sabadell) han amenazado con rebelarse y votar en contra de las propuestas del orden del día.
Según asegura Valenciaplaza.com, el punto más polémico es el de la amortización a valor cero de las cuotas participativas de la caja, que han perdido prácticamente todo su valor hasta que fueron suspendidas de negociación por la CNMV el 8 de diciembre del año pasado (el último precio que marcaron fue de 1,34 euros desde los 5,85 euros con los que debutaron en el parqué en el veranod e 2008).
El proceso de liquidación de la caja para convertirla en una fundación que se haga cargo de la obra social que desarrollaba CAM, implica la amortización de las cuotas, un acuerdo que varios consejeros de la entidad, liderados por el aún presidente de la comisión de control, Juan Ramón Avilés, tratan que no se adopte, según el diario valenciano.
Avilés, que mantiene su puesto en el organigrama de la caja, ya que la comisión de control es el único órgano que no se ha disuelto, ya trató de promover una ‘revuelta’ al FROB hace unos meses, cuando llevó a una reunión extraordinaria de la comisión una propuesta para que la caja de ahorros vendiese los activos que aún mantiene (fundamentalmente edificios vinculados a la obra social y patrimonio artístico) para resarcir con los beneficios a los cuotapartícipes. Esta opción fue rechazada de plano por el FROB.
