Hace dos semanas que el Gobierno anunció la nacionalización de Banco Financiero y de Ahorros, la matriz de Bankia, pero aún se desconoce la cuantía de las ayudas públicas que requerirá el banco ahora presidido por José Ignacio Goirigolzarri para poder salir adelante.
Los mercados esperaban que el ministro de Economía, Luis De Guindos despejara dudas y cifrase las ayudas públicas necesarias en su comparecencia ante el Congreso, pero nada más lejos de la realidad. De Guindos, se limitó a señalar que el Estado se comprometía a aportar todo el capital necesario para que Bankia sea solvente.
De Guindos sí reconoció que sólo la última reforma financiera, que obliga a saneamientos adicionales sobre los créditos a promotores, obliga a Bankia a reunir 7.100 millones de euros en provisiones, y otros 1.900 millones en capital. El banco deberá presentar en los próximos días sus planes para cumplir con estos saneamientos, aunque en los corrillos financieros se da por hecho que se recurrirá a ayudas públicas.
Esta cifra se suma a los 4.465 millones de euros del crédito concedido hace dos años por el Fondo de Reestructuración Ordenada bancaria (FROB), que se convertirá en acciones comunes de BFA. Es decir, como punto de partida, se inyectarán en Bankia 13.500 millones de euros.
La cuantía de la inyección total dependerá en mucho de la valoración final que se de a la entidad por parte del auditor externo. El ministro de Economía, Luis De Guindos, ha dejado en las manos de Goldman Sachs la valoración de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), un proceso vital para determinar que cuantía de ayudas públicas necesita el banco ahora bajo los mandos de José Ignacio Goirigolzarri.
Según publica el diario Expansión, la firma norteamericana ya está trabajando estrechamente con el departamento que dirige Luis de Guindos para evaluar la situación de la matriz de Bankia.
Aunque De Guindos no detalló cuantas ayudas públicas necesitará Bankia, sí explicó al menos cómo se realizará su recapitalización. En primer lugar se reforzará BFA mediante una ampliación de capital plenamente suscrita por el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB); después se recapitalizará también su filial, Bankia, con otra ampliación.
Como en este último caso se trata de una entidad que cotiza, De Guindos explicó que en esta ampliación de capital, los actuales accionistas tendrán derechos de suscripción preferente.