José Ignacio Goirigolzarri no ha perdido el tiempo en la semana que lleva al frente de Bankia, y ya se comienzan a conocer las primeras salidas de directivos de la anterior etapa: Ildefonso Sánchez Barcoj, un antiguo hombre de Miguel Blesa, y Miguel Ángel Soria, que llegó a la entidad de la mano de José Luis Olivas.
En concreto, y según han confirmado observadores del sector a EL BOLETÍN, Goirigolzarri ha forzado la salida del director general financiero y de riesgos, Ildefonso Sánchez Barcoj, y del director general adjunto de auditoría interna, Miguel Ángel Soria.
Se da la circunstancia de que Sánchez Barcoj era un hombre del antecesor de Rodrigo Rato, Miguel Blesa, en la presidencia de Caja Madrid. De hecho, la llegada de Rato hace ahora dos años también disparó los rumores sobre su marcha, si bien finalmente se mantuvo, aunque con un perfil más bajo. Antes de la llegada de Rato, era común que Sánchez Barcoj presentase los resultados trimestrales de Caja Madrid a la prensa y representase a la entidad en congresos del sector financiero.
Sánchez Barcoj, con un salario de 1,284 millones el año pasado y un blindaje de 4,493, que es el importe correspondiente a 45 días por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades, era el directivo más beneficiado del plan de pensiones de la entidad, tal y como ya publicó EL BOLETÍN.
Miguel Ángel Soria, por su parte, llegó a Bankia de la mano de José Luis Olivas, presidente de Bancaja. En la caja valenciana, en la que estuvo seis años antes del proyecto de fusión, llegó a ostentar el puesto de director financiero.
Estas salidas se conocen después de que ayer el consejo de administración de Bankia aprobase el diseño de la nueva estructura organizativa de la entidad, a la que se incorporan a partir de ahora dos hombres que conoce bien José Ignacio Goirigolzarri de su anterior etapa en BBVA, José Sevilla, y Antonio Ortega.
Según ha comunicado la entidad, la nueva estructura se ha creado bajo “las premisas de sencillez y eficacia”, en torno a tres áreas que dependen directamente del presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri.
La primera, bajo la dirección del consejero delegado, Francisco Verdú, se ocupará de las redes comerciales de particulares y de los negocios mayoristas, y “buscará proporcionar a los clientes un servicio cercano y de calidad”, según el comunicado.
La segunda es de nueva constitución: la Dirección General de Presidencia, a cuyo frente se sitúa José Sevilla, antiguo responsable del área de riesgos de BBVA. Su salida del banco vasco estuvo estrechamente emparentada con la de Goirigolzarri, produciéndose con sólo unas horas de diferencia
Sevilla, que también trabajó en Merrill Lynch y FG Inversiones Bursátiles, será responsable del área financiera, riesgos, participadas y Presidencia. Su objetivo es “reforzar la rentabilidad del balance del banco, como elemento esencial para una mayor creación de valor para el accionista”.
La tercera área, también de nueva constitución, es la Dirección General de Personas, Medios y Tecnología, que encabeza Antonio Ortega, cuya carrera se ha desarrollado también principalmente en el BBVA. De hecho, entre 2003 y 2007 fue consejero de Bancomer y BBVA Continental, y entre 2003 y 2006 vicepresidente de Banca Nazionale del Lavoro.