La nueva reforma financiera que aprobará hoy el Gobierno de Mariano Rajoy no ha pasado desapercibida en los principales medios económicos internacionales. Diarios del prestigio de Financial Times o la agencia Bloomberg destacan que será la cuarta reforma que aprobará España desde que se inició la crisis, sin que ninguna haya logrado los objetivos fijados.
El nuevo decreto, que se aprobará sólo tres días después de la nacionalización de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), nace con el objetivo de recuperar la credibilidad de los inversores internacionales en el sector financiero español. “Hasta ahora, todas las reformas han sido anunciadas a bombo y platillo”, pero no han cumplido con sus objetivos, según destaca un analista consultado por Bloomberg.
El decreto que aprobará hoy el Consejo de Ministros exigirá nuevas provisiones sobre los activos inmobiliarios considerados sanos, un movimiento que se produce después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) vertiese en un reciente informe sus sospechas sobre una morosidad encubierta en la banca española.
El sector bancario español tiene actualmente unos 140.000 millones de euros en activos inmobiliarios no problemáticos (al corriente de pago), actualmente cubiertos con una provisión del 7%. Sin embargo, el viernes esta cobertura podría elevarse hasta el 30%, aunque lo más probable es que se diferencie según el tipo de activo, penalizando especialmente al suelo frente a la vivienda acabada.
Esta provisión sobre activos sanos podría elevar los saneamientos entre 20.000 y 40.000 millones, que se sumarían a los 54.000 millones ya provisionados con el anterior decreto ley.
El nuevo decreto ley que prepara el Gobierno es una respuesta directa a las sospechas vertidas recientemente por el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre una morosidad oculta en el sector financiero español debido a la predisposición de los bancos a aceptar refinanciaciones en las deudas de los clientes, especialmente las inmobiliarias.