Verdú modifica su agenda

Economía

Verdú modifica su agenda

Francisco Verdú, consejero delegado de Bankia, ha anulado algunos de los actos que tenía previstos para esta semana, según ha podido saber EL BOLETÍN, en plena tormenta de rumores que apuntan a que el banco será rescatado de forma inminente. Verdú es uno de los hombres que podrían tener que abandonar la entidad como condición indispensable al recibimiento de ayudas públicas.

No obstante, fuentes oficiales de la entidad han asegurado a este diario que el aplazamiento de algunos actos en los que estaba prevista su presencia no tiene relación con los rumores de rescate, sino con un “viaje interno” que va a realizar el consejero delegado de Bankia, y que ya se comunicó la semana pasada.

Tras continuos rumores durante los últimos meses, esta vez sí parece que finalmente el Gobierno de Mariano Rajoy se ha decidido a tomar cartas en el asunto para solucionar el problema de Bankia, principal escollo para que se complete la reforma financiera.

La hipótesis más probable es que el Estado inyecte capital en Bankia mediante bonos contingentes convertibles (CoCos), a un interés del 8% y por una cantidad que podría oscilar, según diversas fuentes, entre los 5.000 y los 8.000 millones de euros.

Los ‘CoCos’ son instrumentos de deuda que pasan a convertirse en acciones bajo determinados supuestos o contingencias. Por regla general, suele utilizarse como baremo que el banco mantenga un determinado ratio de capital, que en caso de perderse obligue a la conversión. Es decir, si una entidad emite un ‘CoCo’ ligado a mantener un core capital del 8%, en el caso de que el ratio se sitúe por debajo, los bonos son convertidos obligatoriamente en acciones. No obstante, los bonos pueden adoptar otros supuestos, como exigir la conversión obligatoria en una fecha fija.

Estos títulos computan como core Tier 1, o capital de máxima calidad, para la Autoridad Bancaria Europea (EBA), a diferencia de otros títulos híbridos como las participaciones preferentes, que han quedado fuera de juego con las nuevas normas de solvencia, y de los que BFA, la matriz de Bankia, ya recibió 4.465 millones de euros.

La principal ventaja para el Estado para utilizar este mecanismo es que las ayudas públicas no afectarán al déficit sino a la deuda, ya que los intereses del 8% en principio garantizan ganancias para las arcas públicas. No obstante, la inyección conllevará cambios obligados en la gestión de la entidad que, probablemente, afectarán a miembros de la cúpula directiva.

Con el puesto de Rodrigo Rato prácticamente asegurado, las miradas del mercado se dirigen hacia el consejero delegado, Francisco Verdú, que llegó a la entidad en mayo del año pasado, cuando Bankia preparaba su salto a la Bolsa.

Francisco Verdú, nacido en Alcoy en 1955, es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Alicante y exMBA por la Universidad de Chicago. Tras sus inicios como asesor fiscal, pasó a ocupar diversos cargos en entidades financieras como Grupo Banco Vizcaya, Bancaja, Argentaria y Caja Postal. En 1996, Verdú se incorporó a la cúpula directiva de Banca March, de donde el año pasado dio el salto a Bankia.

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