UGT y CCOO han acusado hoy a Antonio Pulido, que llegó a la presidencia de Cajasol gracias al PSOE, de haber vendido la entidad andaluza a CaixaBank “a cambio de garantizar su propio estatus económico y personal” y de “quedar bastante saneado y con su futuro resuelto”.
En una rueda de prensa celebrada en Sevilla, los secretarios generales de CCOO y la UGT en Andalucía, Francisco Carbonero y Manuel Pastrana, respectivamente, han arremetido hoy contra Pulido, que pasará a ser consejero de CaixaBank una vez que la entidad catalana complete la adquisición del grupo de cajas en el que se integró Cajasol hace poco más de un año.
Pastrana ha incidido en que la UGT quiere saber “cuál es el precio por el que Pulido desde la presidencia de la caja ha ido haciendo trueques con la misma hasta llevarla a una situación en la que pone en riesgo el empleo de miles de trabajadores y, además, ha hecho imposible cualquier proyecto de entidad de origen andaluz”.
En esa línea, ha asegurado que “han sido los intereses personales del señor Pulido los que han llevado a la caja a esta situación y a la posibilidad de un proyecto financiero andaluz al desastre”.
Por su parte, el secretario regional de CCOO ha exigido a Pulido que explique “qué ha hecho con la caja de ahorros de los andaluces” y lo ha acusado de hacer un “cambalache para quedar él bastante saneado y su futuro resuelto”.
Asimismo, Carbonero ha informado de que en la negociación laboral, que arranca hoy, para abordar el futuro de los trabajadores tras la integración en Caixabank los sindicatos defenderán el mantenimiento del empleo.
