La agencia de calificación Standard & Poor’s (S&P) ha lanzado hoy un nuevo órdago a los bancos españoles. En un informe publicado hoy por la estadounidense, ha anunciado que la banca nacional necesitaría 50.000 millones de euros en el caso de que España cayese en una hipotética recesión económica. Un panorama que, según ha reconocido S&P, ni tan siquiera es uno de los panoramas más probables para sus analistas.
El escenario planteado por la agencia de calificación se compone de caída del PIB del 6% el año que viene, un porcentaje de paro superior al 15% sin remedio hasta 2014, una caída acumulada en la Bolsa del 60% y un desplome del 30% en el precio a la vivienda. El resultado: España necesitaría necesitaría recapitalizar a sus bancos, cuyo ratio de solvencia habría caído por debajo del 7% en la mayoría de los casos, con hasta 51.000 millones de euros.
En el conjunto de la Europa del euro, los bancos podrían llegar a necesitar entre 115.000 y 132.000 millones en caso de que se el próximo año se confirmen los miedos a una recesión global. De esta cuantía, la cantidad que S&P asigna a la banca española asciende a un sonoro 40% del total de la Eurozona. Una cifra que contrasta con la de la maltrecha Grecia, donde 35.000 millones serían suficientes para recapitalizar el sistema financiero.
Las amenazas de la agencia de calificación hacia la economía española que llegan en mitad de un serio debate en Europa sobre la recapitalización de la banca no acaban ahí. La agencia ha advertido también que ante este improbable panorama, la nota de la deuda española podría caer hasta en dos peldaños el próximo año, con lo que pasaría a una calificación de ‘A’.