El banco que se haga con la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) deberá afrontar unos vencimientos de deuda que ascienden a 9.000 millones de euros, según han señalado fuentes sindicales a EL BOLETÍN, lo que complica mucho el proceso de subasta de la entidad dado el cierre actual de los mercados.
El lunes 26 finaliza el plazo dado por el Banco de España para presentar las ofertas no vinculantes por la caja alicantina, y alrededor de una veintena de entidades, tanto españolas como extranjeras, estarían dispuestas a presentar una oferta. El mercado da por descontado que los grandes nombres del sector en España, Banco Santander, BBVA y CaixaBank, presentarán ofertas.
Sin embargo, gana enteros la opción de KutxaBank, el banco que integrará a las tres cajas de ahorros vascas. BBK ya se hizo con CajaSur, la última caja que había sido intervenida por el Banco de España antes de la CAM, y a su favor juega que no cotiza en Bolsa, ya que se desconfía la acogida que podría tener en el mercado esta compra, después de que la entidad perdiese más de 1.000 millones en la primera mitad del año. Además, su red de sucursales es la más complementaria entre las entidades españolas.