La Comisión Europea ha mantenido sin cambios, en el 0,8%, su previsión de crecimiento en 2011 para la economía española, aunque ha advertido de que el debilitado entorno global y la elevada incertidumbre afectarán negativamente al PIB.
Las últimas previsiones de Bruselas, que coinciden con las publicadas en primavera, siguen aún así por debajo de las del Gobierno español, que mantiene su previsión de crecimiento para el conjunto del año en el 1,3%, tal y como ha confirmado hoy mismo la ministra de Economía, Elena Salgado.
Bruselas destaca que los elevados desequilibrios en el sector privado acumulados durante el boom inmobiliario y el desempleo, en máximos históricos, continúan suponiendo un lastre excesivamente pesado para la economía española, a lo que se añade que el debilitado entorno global y la elevada incertidumbre afectarán negativamente a las perspectivas de crecimiento en lo que queda de año, provocando una desaceleración en el crecimiento en el tercer y cuarto trimestre del año. “En cambio, gracias a una primera mitad mejor de la esperada el PIB de España está previsto aún que aumente un 0,8% en el primer trimestre”, añade Bruselas.
La Comisión destaca que la economía española registró este impulso en el primer trimestre gracias a las exportaciones y un incremento del gasto público antes de las elecciones locales y autonómicas de mayo.