El presidente de Repsol, Antonio Brufau, se ha reunido esta semana con el presidente de La Caixa y consejero de la petrolera, Isidre Fainé, para analizar la situación en la compañía desde que este lunes Sacyr y Pemex anunciaran su decisión de sindicar sus participaciones y alcanzar un 29,8% del capital, según asegura la agencia Europa Pres.
La Caixa tiene un 12,9% en la Repsol y capacidad para decantar la actual pugna de poder hacia la actual dirección o hacia la alianza entre Sacyr y Pemex. Oficialmente, la entidad, a través de CaixaBank, se ha limitado a decir que se pronunciará sobre la alianza entre Sacyr y Pemex “en su momento” y en el seno del consejo de administración de la petrolera.
Además de la presencia de La Caixa en Repsol, en cuyo consejo de administración cuenta con dos representantes, Fainé y Juan María Nin, la entidad catalana dispone de un acuerdo parasocial con la petrolera para el control conjunto de Gas Natural Fenosa.
En virtud de este acuerdo, la hipotética venta de una participación en Gas Natural Fenosa superior al 5% por parte de Repsol pondría en entredicho el propio pacto parasocial, firmado por las partes a comienzos de 2000.
Las especulaciones acerca de una hipotética desinversión por parte de Repsol en Gas Natural Fenosa han cobrado fuerza desde el pasado lunes, cuando Sacyr y Pemex anunciaron su acuerdo para sindicar sus participaciones en la petrolera y extraer el “verdadero potencial” de la empresa.
Repsol tiene un 30% de Gas Natural Fenosa y un cambio en su dirección, como pretenden sus socios, podría afectar a esta inversión, valorada a precio de mercado en cerca de 4.000 millones de euros.
Según el pacto parasocial suscrito en su momento por Alfonso Cortina y Josep Vilarasau, máximos directos en la época de Repsol y La Caixa, el acuerdo en Gas Natural perdería su vigencia en cuanto una de las dos partes redujera su participación por debajo del 25% en la gasista. De esta forma, se garantizaban el control sobre al menos el 50% del capital.