La Asociación de Constructoras de Obra Pública (Aerco) ha instado al Gobierno a establecer un nuevo impuesto sobre la gasolina de manera que se cobre entre tres y cinco céntimos por litro de combustible para recaudar 367 millones de euros anuales. La patronal quiere que ese dinero se invierta en la conservación del firme de las carreteras españolas dadas las actuales restricciones presupuestarias.
El presidente de Aerco, Javier Sáenz de Cosculluela, sostiene que esta sería una buena manera de costear los 350 millones al año que cuesta al año mantener el firme de la red estatal de carreteras. El ex ministro bajo la presidencia de Felipe González cree que el aumento de la presión fiscal es “soportable” para el ciudadano y “no inflacionista” y permitiría “garantizar la seguridad vial, mantener los numerosos puestos de trabajo que esta actividad genera y aprovechar las cuantiosas inversiones en maquinaria”.
