Nueva Rumasa ha presentado hoy en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada la solicitud de concurso voluntario de acreedores para Dhul. La firma de alimentación, especializada en la elaboración de postres, se convierte así en la primera en acogerse a este proceso.
La familia Ruiz-Mateos, que el pasado 8 de marzo adelantó que varias de las empresas del ‘holding’ se acogerían a la situación concursal, ha asegurado en un comunicado de prensa que su objetivo es “proteger los intereses de sus empleados, inversores y acreedores y garantizar la viabilidad futura” de Dhul.
El grupo de la abeja también ha reiterado su confianza en que “las medidas adoptadas garantizan el futuro” de esta empresa, y dice estar convencido de que alcanzarán “un acuerdo” con sus acreedores que les permitirá superar esta situación “lo antes posible”.
La decisión de Nueva Rumasa se produce poco después de que Shelby Financial Group, el fondo estadounidense que estudiaba inyectar hasta 400 millones de euros en el grupo, haya descartado cualquier inversión. Según Europa Press, el responsable de la firma en España, Pedro Asensio, ha comentado que los últimos datos económicos aportados por la compañía, concretamente los referidos al ‘cash flow’ de las empresas, “no eran los números” con los que llevaban trabajando desde octubre del pasado año. La firma estadounidense pidió explicaciones al grupo por este desfase, aunque ha obtenido la callada por respuesta. Asensio ha lamentado la falta de transparencia y veracidad del ‘holding’.
De esta forma, Shelby se ha convertido en el segundo fondo en abandonar la idea de ‘salvar’ el grupo de los Ruiz-Mateos, después de que la semana pasada Oaktree Capital anunciase que no entraría en el conglomerado tras realizar, durante una semana, un proceso de ‘due dilligence’, es decir, una auditoría sobre todas las empresas del grupo. Según fuentes financieras, la firma consideró que no era una buena inversión.
La insolvencia de Dhul ha llevado a los propios trabajadores de la empresa a solicitar el concurso de acreedores. La firma de alimentación reconoció la semana pasada que adeudaba a sus empleados algo más de dos millones de euros en concepto de pagas extra de julio, Navidad y del 40 aniversario de la compañía, y de las nóminas de enero y febrero. A cada trabajador de la fábrica de Granada, que emplea a 344 personas, le corresponden entre 5.000 y 6.000 euros.
Por otro lado, en los últimos días se ha hablado también del posible interés de varias compañías por adquirir Dhul. Aunque todavía no hay ninguna oferta en firme, la situación concursal en la que se encuentra desde hoy la empresa de Nueva Rumasa hace viable una adquisición, ya que se conocerá la situación financiera real de la firma de alimentación.
Con esta decisión, Dhul abre el camino a otras empresas del grupo de los Ruiz-Mateos. Los expertos del mercado creen que las siguientes en solicitar el concurso de acreedores serán Clesa y Cacaolat.
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Nueva Rumasa declara la ‘quiebra’ de Dhul
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