La desconfianza penaliza en Bolsa a los grandes bancos europeos

Economía

La desconfianza penaliza en Bolsa a los grandes bancos europeos

La crisis de la deuda soberana europea y las sospechas de que los test de resistencia de la banca realizadas en julio no mostraron la solvencia real de las entidades se han traducido en 2010 en el duro castigo bursátil sufrido por la gran banca europea. De los grandes nombres del sector, sólo RBS y Lloyds acumulan avances en 2010, de un 37% y un 34% respectivamente, después de que tuvieran que ser rescatados en 2009.

Estos dos bancos presentan por ello la peculiaridad de tener muy poco free float, ya que en el caso de RBS el Estado controla un 84% y en el de Lloyds un 43,5%. También en el mercado británico, Barclays ha caído cerca de un 5%. Mayor castigo ha sufrido la banca francesa. Société Générale acumula una caída del 15%, mientras que BNP Paribas se deja un 12%. El gigante alemán Deutsche Bank acumula, cuando quedan dos sesiones para que acabe el año, un descenso del 20%. Esta caídas ponen de manifiesto además la desconfianza que los inversores han mostrado ante los test de solvencia que se realizaron en julio. El Deutsche Bank los superó con un Tier 1 del 12% en el escenario más adverso, mientras que Barclays sacó una nota aún más alta, de un 13,7%

En Italia, Unicredit ha caído en Bolsa un 31%, afectado por las dudas que han sobrevolado la solvencia de Italia tras los rescates de Irlanda y Grecia. En esta misma línea, Banco Santander cede 30,9%, según los datos de Infobolsa, mientras que BBVA se deja algo más de un 39%. Nuria Álvarez, analista de Renta 4, ha señalado a EL BOLETÍN que este fenómeno se explica por el lastre que ha supuesto la “marca España, en un año en que el riesgo soberano del país ha sido uno de los “grandes focos de atención del año”.

Además, “no se ha cotizado la internacionalización de las compañías”, sino que las caídas han sido indiscriminadas. En el caso de la banca mediana española, este lastre del riesgo soberano de España se ha visto agudizado por la caída del negocio bancario en España debido a la crisis y a la situación de desapalancamiento de la economía. La analista anticipa además un 2011 “igual de complicado” que 2010, debido a que las entidades encontrarán “muchos frentes abiertos” sin que se hayan evaporado aún los temores sobre la deuda soberana.

Por un lado, según considera Álvarez, durante el próximo año aún “no se alcanzará el pico de mora”, sino que los créditos dudosos seguirán en ascenso lo que provocará destinar aún más dinero a provisiones. Otra fuente de preocupación es la vinculación al sector inmobiliario, donde los mercados exigen que haya “mayor transparencia”, sobre todo en el tipo de activos (solares, casas de primera residencia, locales comerciales, etc.) que los bancos se han visto obligados a adjudicarse hasta ahora. A estas incertidumbre, se añaden además los vencimientos que las entidades deberán afrontar en 2011, de aproximadamente 95.000 millones de euros, lo que obligará a los bancos “a competir con los Estados” por la financiación. La experta considera además que 2011 estará “dominado por la volatilidad”.

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