La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos ha acordado una subida del 9,8% en la factura de la luz, la cual pagan más de 20 millones de consumidores, para el próximo mes de enero. Este aumento se sitúa dentro de los porcentajes que los distintos medios de comunicación situaban en torno al 10%.
La subida de la Tarifa de Último Recurso, así se conoce al recibo de la luz que pagan la mayor parte de usuarios domésticos y pymes (pequeñas y medianas empresas), supondrá un encarecimiento de la factura en unos 50 euros al año.
Las razones por las que se ha decidido tomar esta decisión son, en primer lugar, el encarecimiento de la producción de energía (según se mostraba en la última subasta entre las generadoras de electricidad y las empresas que se encargan de comercializarlo) y en segundo lugar por el impacto del coste del decreto del carbón.
El Ministerio de Industria, que se negó a adelantar el porcentaje de la subida antes de la reunión, sí que confirmó su intención de congelar la parte de la tarifa en la que se recogen los costes regulados, para evitar de este modo que el incremento fuera peor.