La experiencia del usuario al acudir a su entidad bancaria está camino de evolucionar hacia lo que muchos considerarían ciencia ficción. Telefónica ha presentado hoy su prototipo de oficina bancaria totalmente inteligente. El nuevo modelo de sucursal, creado para cubrir las necesidades de las entidades financieras, está adaptado al entorno actual, cada vez más digital e interconectado, para ello la compañía de comunicaciones ha ideado un espacio amplio, cargado de pantallas táctiles y nuevas tecnologías. “La nueva oficina es rápida, útil y personalizada” afirma Enrique Santiago Muñoz, director del sector de entidades financieras de Telefónica.
La primera diferencia del prototipo con una sucursal corriente se encuentra en el escaparate del local. Mientras que en las actuales oficinas predominan los anuncios y los ventanales, el nuevo modelo cuenta con dos o tres pantallas táctiles en su fachada, en las que los caminantes podrán mirar información sobre la entidad y las ofertas, aunque no serán objeto de cualquier tipo de publicidad, ya que sobre dichas pantallas se instalarán unas cámaras capaces de captar la edad aproximada de la persona que está observándolas, su sexo e incluso si está sonriendo.
Una vez dentro de la oficina, el cliente tendrá varias opciones para realizar la gestión que desea realizar. “Queremos que el usuario no tenga la sensación de estar haciendo cola”, concreta Santiago Muñoz. Por ello, una vez dentro, el usuario elige entre pedir turno a través de una pantalla, en la que también puede informarse de las ofertas o comprar entradas de cine; acudir al cajero a realizar la gestión o ir a una zona de autoservicio en la que un operador atiende al usuario mediante una videoconferencia.
En el caso de que el cliente quiera hablar con el director de oficina, el empleado podrá contactar con él de forma inmediata a través de una aplicación electrónica que muestra si está en su oficina y si lleva el teléfono móvil activo y, en caso de que así sea, el oficinista le envía un mensaje al terminal con la ficha del cliente que quiere verle y los datos de la operación que desea realizar. Una vez que el usuario se reúne con el director de la sucursal, el habitáculo destinado para informarle posee una mesa interactiva táctil con programas especializados y cambia el hilo musical y las imágenes de las pantallas de las paredes según el gusto del cliente.
En esta oficina del futuro el teléfono móvil ocupa un papel protagonista. “El móvil va a ser un factor clave en la evolución al futuro”, afirma Santiago Muñoz, de hecho, sólo con acercar el terminal al cajero o al lector de las pantallas táctiles, el sistema sabrá reconocer a la persona, lo que le permite saber sus últimos movimientos financieros y sus últimas compras, así como presentarle publicidad personalizada. El usuario podrá incluso pagar sus adquisiciones a través de la oficina bancaria con el teléfono móvil. Para realizar este tipo de gestiones el cliente necesita un terminal con tecnología NFC, que si bien ahora no es muy común, “hacia 2011 o 2012 vendrá de serie con los modelos de telefonía móvil, porque ya estamos tratando con ellos”. Eso sí, no es obligatorio utilizar el nuevo sistema, “esto es una tecnología añadida pero se puede seguir usando la tarjeta de crédito”.
Hasta el momento Telefónica sólo ha vendido esta novedosa oficina por módulos, en concreto, ha colocado ya unas 2.300 pantallas de marketing dinámico. “Aún no tenemos un ejemplo real en la calle, pero podríamos llevarlo a cabo mañana mismo”, concreta el directivo de Telefónica. Para adaptar sus oficinas al nuevo modelo, el nivel de inversión que necesitarían realizar las entidades es “similar al de las tradicionales, ya que el retorno de la inversión se situaría entorno al año y medio o los tres años gracias a la eficiencia medio ambiental y energética de las nuevas sucursales, donde se gasta un 30% menos de energía y no se usa papel”, ha afirmado Santiago Muñoz.