Los hermanos Jesús, Jaime y Roberto Salazar, ex directivos del grupo alimenticio SOS, tendrán que pagar una fianza por importe de 360 millones de euros, requerida por la Audiencia Nacional. También ha establecido que se podrá cubrir la cantidad mediante embargo de bienes. Con esta medida se pretende «asegurar las responsabilidades civiles que pudieran resultar procedentes por los hechos objeto del procedimiento en curso» , según confirmó la compañía en el informe semestral enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La Audiencia tramita una querella interpuesta por SOS contra los ex ejecutivos y otras personas y sociedades por los supuestos delitos de apropiación indebida, administración fraudulenta, estafa y falsedad documental. La compañía denunció un fraude que podría superar los 230 millones de euros.
SOS afirma que sigue vigente el saldo de 250,42 millones de euros con miembros de la familia Salazar, accionistas significativos de la sociedad a finales de junio. Aunque, esta cantidad se encuentra totalmente provisionada, al igual que los saldos frente a las personas a las que se ha
dirigido la querella.
Por otro lado, Banco de Valencia interpuso una demanda contra la compañía reclamándole el pago de un préstamo bilateral suscrito entre las partes por importe de 3,18 millones de euros y 950.000 euros en concepto de intereses y costas. La empresa está negociando con la entidad financiera a fin de incorporar esta deuda al actual proceso de refinanciación, lo que conllevaría a la retirada de la demanda. Hasta el momento, SOS ha obtenido adhesiones para refinanciar más del 90% de su deuda.