Las papeleras y los fabricantes de Tubos, chicharros de moda en la Bolsa española

Nicolás López, de MG Valores, cree que Europac podría una de las grandes beneficiadas dentro de las papeleras. Su negocio defensivo y el incremento de los precios de la celulosa podrían ser un efecto llamada para los inversores en ‘small caps’, que daría lugar a importantes rebotes en su cotización.

Desde Capital Bolsa, se apuesta por un ‘chicharro’ tradicional de la Bolsa española: Sniace. Su analista Juan Carlos Castillo ve en su apuesta por renovables y etanol el potencial alcista a corto plazo de esta papelera. Los planes de Sniace ya han generado una mejora del 26% que parece no haber tocado fin aún.

Los analistas destacan, sobre todo, los planes de estas papeleras por ampliar su actividad hacia otros frentes más allá del papel, lo que podría atraer inversores, en principio, reacios a apostar por este sector. Dicha estrategia salvaría también a las papeleras, dicen los expertos, de la huida de los inversores hacia las grandes del Ibex 35 a causa de la incertidumbre que envuelve ahora los mercados europeos.

Unipapel, que ya ha ganado un 23% desde enero, no parece ser la apuesta adecuada para hacer caja a corto plazo, pues sus planes de diversificación fuera del negocio papelero ya están muy avanzados.

Eso cree José Lizán, de Nordkapp. Mientras que las acereras se han dejado hasta un 20% en lo que va de año, como ArcelorMittal, los dos fabricantes de tubos de este material se han revalorizado un 15%. Un ritmo que Tubacex y Tubos Reunidos han conseguido con su apuesta internacional y que se espera continúe.

El salto a primera línea de economías como la rusa en este mercado hace que los expertos consultados por EL BOLETÍN también esperen importantes sorpresas en CIE Automotive con respecto a sus comparables en capitalización.

Si el papel es la apuesta para hacer caja entre las ‘small caps’, el ladrillo se gana la peor de las previsiones a corto plazo. Los expertos señalan que el mercado inmobiliario aún no se ha estabilizado y que eso se refleja en la volatilidad con la que cotizan las inmobiliarias del parqué madrileño. Eduardo Bolinches, de Bolsacash, destaca que estas compañías un día venden su saneamiento de cuentas y otro piden concurso para sus filiales.

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