Esta misma mañana Bayón ha asegurado que Realia cuenta con un presupuesto de 180 millones de euros para invertir en el negocio patrimonial este año y ha reiterado el interés de la compañía por hacerse con el control de las dos torres de Plaza de Castilla (una de ellas ya es de su propiedad). Esta operación encajaría además en la estrategia de inversión de la inmobiliaria, que pasa por comprar edificios de oficinas en los principales mercados europeos y convertirse en una inmobiliaria “patrimonialista europea”.
Hace una semana, el presidente de FCC, Baldomero Falcones, tampoco descartó la posibilidad de deshacerse de Torre Picasso si el grupo de servicios recibía una buena oferta por ella.
Aunque aún se desconoce el nombre de posibles interesados, este rascacielos es probablemente uno de los activos inmobiliarios más atractivos de la capital madrileña. Además de ser un edificio singular y de estar situado en pleno centro financiero, cuenta con la baza de tener ocupadas todas sus oficinas en la actualidad.
En el caso de ambas torres la venta se llevaría a cabo mediante el ‘sale & leaseback’, (venta y posterior arrendamiento), la fórmula empleada en este tipo de operaciones. En el mercado se habla de que el valor de la torre inclinada de Plaza Castilla podría ascender a unos 250 millones de euros. De la torre Picasso aún no ha trascendido ninguna cifra.