El duro castigo sufrido por la banca española en Bolsa desde que comenzó la crisis amenaza con dar la ‘puntilla’ a los tenedores de bonos convertibles en acciones que emitieron los bancos para reforzarse ante unas adversidades que entonces se consideraron transitorias. A los precios de mercado actuales, los clientes podrían tener que asumir pérdidas superiores al 60% en sus inversiones.
Un ejemplo es el Banco Sabadell, en el que los bonistas que hayan acudido a la conversión voluntaria en acciones de las obligaciones convertibles emitidas en 2009 perderán un 67% de su inversión, ya que el precio de canje se fijó en 4,18 euros. Dadas las minusvalías, se espera que sólo hayan acudido a esta ventana los clientes con necesidades de liquidez.
A día de hoy, el Sabadell cotiza en 1,35 euros, por lo que los clientes que hayan acudido a la operación habrán perdido un 67% de la inversión. La ventana que se cierra hoy es la última voluntaria. En julio de 2013, las obligaciones se convertirán en acciones obligatoriamente independientemente del precio al que se encuentren los títulos. El Ibex cerró 2009, año en el que fueron emitidos estos títulos, en 11.940 puntos. Hasta los 6.319 puntos en los que se encontraba hoy el selectivo, se ha registrado una caída del 47%.
No obstante, de las pérdidas de las convertibles hay que descontar las rentabilidades cobradas en los últimos tres años. El Sabadell emitió en junio de 2009 estas obligaciones convertibles por un importe de 500 millones de euros a un plazo de cuatro años, con un rendimiento el primer ejercicio de un 7,30% TAE (7,00% nominal). A partir de entonces, la rentabilidad se ha fijado en Euríbor a tres meses más 4,5 puntos.
Las convertibles pagarán en el próximo trimestre (hasta el 20 de octubre de 2012) una rentabilidad nominal del 4,958%, según ha comunicado hoy el banco que preside Josep Oliú a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
No obstante, el primer canje obligatorio será el de los Valores Santander, que deberán ser convertidos en acciones el 4 de octubre. No obstante, la entidad ha abierto ventanas mensuales para que los clientes realicen su canje. Así, los que acudieron a la abierta hasta el 4 de julio, si bien perdieron parte de su inversión, los nuevos accionistas se aseguraron poder cobrar el dividendo previsto para el mes de agosto. La rentabilidad por dividendo de Banco Santander alcanza el 11,83%.
El precio de la operación de conversión será de 13,25 euros por acción (el precio pactado en el 2007 era de 16,04 euros la acción pero las sucesivas ampliaciones de capital han alterado este valor), por los 4,25 euros a los que cotizaba hoy el Santander antes del cierre.
Esto se traduce en que los clientes perderán a precios de hoy un 60% de la inversión, aunque se verán compensados por los cupones cobrados durante los últimos años. Según el folleto de emisión de los Valores Santander, el primer año la rentabilidad fue de un 7,30% nominal, y desde entonces, de Euríbor más 2,75%. De media, el rendimiento en estos cinco años ha sido del 4,82%, lo que se traduce en un 23% acumulado que atenúa las pérdidas para los inversores.
El precio de conversión de los títulos en acciones se fijó en 2007 con una prima del 16% respecto a la cotización entonces del Santander, pero la irrupción de la crisis ha provocado fuertes minusvalías para todos los inversores. El Ibex 35, por ejemplo, cerró 2007 en 15.182 puntos, y desde entonces ha caído un 60%.
A través de los Valores Santander el banco que preside Emilio Botín logró captar en tiempo récord 7.000 millones de euros, y atrajo a unos 129.000 clientes, que invirtieron de media 54.000 euros.