Iberia y British Airways han firmado su contrato definitivo de fusión. La operación, que generará unas sinergias anuales de 400 millones de euros, se ejecutará según lo previsto, a finales de año y dará lugar a uno de los mayores grupos aéreos del mundo.
Según el calendario, Iberia y British Airways tienen pensado someter el acuerdo de fusión a la aprobación de sus respectivas juntas de accionistas el próximo mes de noviembre y ejecutar su integración aproximadamente un mes después. De la integración de los dos aerolíneas resultará una nueva sociedad holding, denominada International Consolidated Airlines Group, que se conocerá con el nombre de Internacional Airlines Group. No obstante, tanto Iberia como British conservarán sus respectivas marcas y sus operaciones.
Los términos y condiciones del contrato de fusión están en línea con el acuerdo vinculante (Memorandum of Understanding, MoU) que suscribieron ambas compañías en noviembre del año pasado. En dicho acuerdo se establece que los accionistas de la aerolínea británica recibirán una nueva acción ordinaria de International Airlines Group por cada título ordinario que posean en British Airways, mientras que los accionistas de la española recibirán 1,0205 nuevas acciones de Internacional Airlines Group por cada título que tengan en Iberia.
De esta operación de canje no formarán parte las acciones en autocartera de la aerolínea española ni las participaciones cruzadas entre Iberia y British Airways. De hecho, como parte de esta fusión, está previsto cancelar la autocartera, así como que las participaciones cruzadas se mantengan en las respectivas sociedades operadoras.
Las aerolíneas precisaron que la operación se implementará a través de varias transacciones, incluida la transmisión en bloque por sucesión universal de todo el negocio de Iberia a una filial española de reciente constitución, la interposición de una nueva sociedad holding de British y la fusión de Iberia con la nueva sociedad holding de la compañía británica. El grupo resultante de la fusión entre ambas compañías tendrá un ‘Premium listing’ en Reino Unido, sus acciones se negociarán en el mercado principal de la Bolsa de Londres, y está previsto que estén incluidas en el índice FTSE UK Index Series. Al mismo tiempo, las acciones de International Airlines Group se negociarán en las bolsas españolas a través del mercado continuo.
Los sindicatos de ambas aerolíneas, los accionistas minoritarios, e incluso, los analistas bursátiles han dado su voto favorable a la operación. Los representantes laborales mostraron su apoyo a la fusión. En declaraciones a EL BOLETIN, un portavoz de la Federación del Transporte, Comunicaciones y Mar de UGT detallaron que “la fusión es muy positiva ya que aporta un valor añadido a ambas compañías en el sector aéreo que tiende a la concentración”.
Los accionistas minoritarios también valoraron, sobre todo el canje de acciones previsto, de manera positiva y “fenomenal”. Los analistas de Bolsa consideraron que el anuncio de hoy “despeja por fin las dudas que había de si no se iba a llevar a cabo”. Esta fusión, dicen los expertos, “puede suponer que se logren mejores cuotas de mercado y un repunte del sector y que haya más competencia”. Como inconveniente, los analistas señalan al plan de pensiones de los trabajadores de British Airways.
La ejecución de la fusión entre ambas aerolíneas está sujeta a su aprobación por parte de las autoridades de defensa de la Competencia, incluida la Comisión Europea, y sus respectivos accionistas. En virtud de lo acordado, Iberia tendrá derecho a resolver el contrato de fusión si el plan de cobertura del fondo de pensiones pactado por British y los administradores de sus fondos de pensiones “no es razonablemente satisfactorio” para la aerolínea española en el sentido de que podría implicar un “empeoramiento significativo” de las premisas económicas proyectadas en la operación de fusión.
Las autoridades de aviación civil españolas y británicas han confirmado que la estructura de propiedad y de gobierno de ambas compañías les permitirá conservar los actuales permisos de vuelo y los derechos de tráfico. Las acciones de Iberia y British Airways celebraban en sus respectivos mercados bursátiles la firma de su contrato de fusión. A pocos minutos del cierre de la jornada, los títulos de la española subían un punto porcentual cuando el Ibex 35 registraba una brusca corrección del 1,5%. De hecho, Iberia es el mejor valor del selectivo en el año con una ganancia acumulada del 38,5%. Mientras, la cotización de la británica gozaba de una revalorización del 0,8%.
Uno de los protagonistas clave de la fusión ha sido Antonio Vázquez. La labor del presidente de Iberia, al que la aerolínea confió la operación con British Airways por “su capacidad de construcción del liderazgo mundial” ha sido junto a la del consejero delegado de la británica, Willie Walsh, más que crucial. Indudable es que desde la llegada de Vázquez a la presidencia ejecutiva de Iberia los pasos han sido firmes y agigantados hasta el fin del triunfo de la fusión. El propio presidente no pudo hoy contener la emoción ante el acuerdo firmado.
El directivo destacó que “este es un paso importante en el proceso de creación de una de las principales aerolíneas del mundo, que estará mejor preparada para competir con otras grandes aerolíneas y para participar en futuros avances del proceso de consolidación del sector”. Por su parte, el consejero delegado de la británica aseguró que la compañía resultante de la fusión dará lugar a una red más amplia y con un gran potencial de crecimiento en el futuro gracias a los ‘hubs’ de Londres y Madrid y a la “continua inversión” en nuevos productos y servicios.