España aparece como la segunda economía más afectada por la crisis entre los países de la OCDE al ver recortado un 10,6% el crecimiento potencial de su PIB, sólo superado por el retroceso del 11,8% sufrido por Irlanda, mientras que la caída media de los países de la organización se calcula en el 3,1%, según refleja un informe de la institución.
En concreto, la OCDE calcula que el impacto de la crisis sobre el empleo restará a España un 8,4% de PIB potencial, mientras que un retroceso del 2,1% corresponde al efecto de la crisis sobre los costes de capital.
Por contra en el conjunto de la OCDE el impacto sobre el empleo resta el 1,1% del crecimiento potencial, mientras que los costes de capital reducen un 2% esta magnitud. En el caso de España e Irlanda, la institución señala que el efecto negativo de la crisis sobre el empleo incluye una reducción de la población activa como consecuencia del cambio en la tendencia de los flujos migratorios.