AENA ha reclamado al Ministerio de Fomento soluciones urgentes para solventar la crisis de los controladores aéreos después de que anoche se rompieran las negociaciones del nuevo convenio colectivo, según ha podido saber EL BOLETIN.
El presidente de la entidad pública, Juan Ignacio Lema, ha asegurado que será el Gobierno, en este caso la autoridad de Aviación Civil, el que tome las decisiones oportunas para garantizar el funcionamiento a partir del 1 de abril, fecha en que caduca el convenio laboral.
Consultados por este diario los portavoces de AENA y Aviación Civil, al cierre de esta edición, el silencio era total. Es más, el último organismo aseguró que no iba a hacer declaraciones a la prensa.
No obstante, en algunos círculos financieros señalan que si los controladores no aceptan las propuestas del Gobierno se podrían tomar medidas drásticas como se hizo en Austria. Liberalizar el sector y contratar a profesionales de otros países podría ser una de las soluciones inmediatas ante la postura de los controladores. De momento, lo único que hay sobre la mesa son las continuas acusaciones mutuas entre AENA y sindicatos.
Lema lamentó que tras 65 reuniones con los controladores y las diez propuestas presentadas por el ente, los controladores únicamente habían planteado a lo largo de cinco años seis únicas propuestas “que claman al cielo”.
De hecho, indicó como ejemplo que los trabajadores en cuestión llegaban a plantear una jornada de 1.800 horas anuales, una tercera parte de las cuales se cobraría a “precios desorbitados”, hasta casi tres veces más que la hora ordinaria. Mientras, voces sindicales acusaron a Fomento y al propio Gobierno de utilizar el conflicto como cortina de humo de otros problemas como el paro o el retraso de la edad de jubilación.
