El Gobierno aprobó hoy un plan de austeridad de las cuentas públicas, que contempla un recorte del gasto del 4% para los próximos cuatro años y que afectará a todas las Administraciones. El Ejecutivo estima que el ahorro alcanzará los 50.000 millones de euros entre 2010 y 2013, de los que 40.000 corresponderán a la Administración central.
El resto afectará a las demás administraciones. Así lo anunció la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, al término de la reunión del Consejo de Ministros, en la que destacó que el objetivo del Gobierno es situar el déficit público en el 3% del PIB en 2013 después de que en 2009 el agujero en las arcas públicas alcanzase el 11,4%, casi dos puntos por encima de la previsión oficial, que era del 9,6%. Estos recortes afectarán “a prácticamente todas las partidas y a todas las políticas”, con la excepción de las prestaciones sociales, las políticas del Estado de Bienestar y las que afecten a la renovación del modelo productivo, como las destinadas a la I+D+i.
Ahora, las distintas carteras ministeriales deberán presentar al Ministerio de Economía y Hacienda antes del próximo 1 de marzo las partidas concretas que se verán afectadas con los recortes de gastos anunciados hoy.
Las principales actuaciones se centran en reducción de gastos de personal (-0,3% del PIB), gastos de funcionamiento (-0,2%), inversiones (-0,5%) y transferencias y otros gastos (-1,6%).Además, durante 2010 la oferta de empleo público se reducirá, sin excepciones, al 10% de la tasa de reposición de efectivos y no se efectuará ninguna nueva contratación de personal interino.
Además, Salgado aseguró que “hay margen suficiente” para hacer un recorte del gasto, por ejemplo en materia de transferencias o de inversiones públicas. La dieta que propone el Gobierno también afectará a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos. Salgado precisó que el Ejecutivo “no tienen intención de invadir competencias”, por lo que el Gobierno propondrá crear un grupo de trabajo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para hacer un seguimiento de estas actuaciones de las autonomías que deberán remitir informes trimestrales haciendo balance.
El Gobierno contempla en estos años una caída del PIB del 3,6% en 2009 y del 0,3% en 2010, las mismas previsiones que en el último cuadro macroeconómico, pero más optimistas que las previstas por el FMI. Desde 2011, espera que se inicie una fase de recuperación “más sólida” que se intensificará en 2012 y 2013, con crecimientos del 1,8%, 2,9% y 3,1%, respectivamente. Si bien, precisó que el Ejecutivo ha incrementado en una décima las cifras de paro para los años 2009 y 2010, hasta tasas del 18% y del 19%, respectivamente. En los tres años siguientes, las tasas serán del 18,4%, 17% y 15,5%.
Además, el Gobierno aprobó hoy su propuesta de reforma del sistema de pensiones, que contempla aumentar la edad de jubilación hasta los 67 años. Comenzará a implantarse gradualmente en 2013, de forma que en 2025 todos los trabajadores se retiren legalmente a los 67 años. Salgado ha dicho que la propuesta incluye ampliar, aunque no ha precisado cuánto, la base de cotización a la Seguridad Social sobre la que se calcula la pensión de jubilación, periodo establecido en la actualidad en los quince años anteriores al retiro. El documento también establece medidas de control y reducción del acceso a las jubilaciones anticipadas.
La tasa de paro aumenta hasta el 18,83%
El paro subió en 1.118.600 personas en 2009 respecto a 2008, un 34,87% más, situándose el número total de desempleados en 4.326.500 personas y la tasa de paro en el 18,83%, cifra casi cinco puntos superior a la del año anterior, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) hecha pública hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En enero de 2009 el Gobierno preveía que el año cerraría con un 16% de desempleados. Parece que las estimaciones se han quedado algo cortas. Hoy, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha admitido que no descarta que llegue “puntualmente” al 20% en 2010. Con los datos actuales, la tasa de paro alcanza así su cota más alta de la serie histórica comparable, que arranca en 2001. Remontándose más atrás, utilizando series no comparables, no se alcanzaba un porcentaje de esta naturaleza desde el primer trimestre de 1998, cuando la tasa de paro llegó a situarse en el 19,41%.
El número de parados, por su parte, también supone una cifra récord para la economía española. De hecho, el volumen total de desempleados, que ya supera los 4,3 millones de desempleados, es el más elevado de toda la serie comparable, que arranca en el tercer trimestre de 1976, periodo a partir del cual el INE tiene realizada una retrospectiva de datos utilizando la nueva definición de paro que entró en vigor hace unos años.
A esa cifra de 4,3 millones de desempleados con la que se cerró 2009 se ha llegado después de que el paro se incrementara en el último trimestre de 2009 en 203.200 desempleados, un 4,9% más que en el tercer trimestre.
El pasado año se ha convertido así en el tercer ejercicio consecutivo en el que aumentó el número de desempleados. En 2007, el paro se incrementó en 117.000 personas, en 2008 subió en unas 1.280.300 desempleados, y en último lugar, en 2009 en 1.118.600 personas.
El IPC repunta dos décimas en enero hasta el 1,1%
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) en España comenzó el año en el 1,1%, lo que supone un incremento de dos décimas en su tasa anual frente al 0,9% al cierre de 2009, según los datos adelantados publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El indicador de inflación adelantado se sitúa así en su cota más alta desde diciembre de 2008, como resultado, principalmente, del aumento de los precios de los carburantes frente al descenso de los mismos en enero de 2009. De esta forma, el IPCA anota su tercer mes de crecimiento.
Los nuevos planes del Gobierno frenan el deterioro de la deuda española
El Gobierno español ha planteado medidas de carácter ahorrativo con intención de incentivar la economía y, de paso, frenar el aumento de la rentabilidad de su deuda, que se disparó el pasado mes de diciembre tras las ofensivas de los especuladores financieros, o ‘hedge funds’.
Retrasar la edad de jubilación de 65 años a los 67 años, o modificar las condiciones de algunas pensiones, como la de viudedad, son dos de las medidas más significativas que ha propuesto el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Por el momento, y mientras se estudian, ya han obtenido resultados favorables para la deuda del país, que ha frenado de forma moderada el incremento de su rentabilidad, en claro aumento desde hacía varias semanas.
La rentabilidad de la deuda española disminuyó hoy su diferencial con Alemania, que ayer a poco estuvo de superar el punto porcentual (100 puntos básicos). El bono español a diez años se situaba hoy a 94,3 puntos básicos del bono germano, mientras que ayer cerró a 99,3 puntos. La rentabilidad también ha disminuido con respecto al día anterior, aunque a finales de 2009 peleaba por no alcanzar el 4% de rentabilidad, y actualmente ronda a la baja el 4,2%.
En cualquier caso, y tras el incremento de las últimas semanas debido a la política agresiva de varios hedge funds y de algunas entidades extranjeras, se podría argumentar que las propuestas del Gobierno español han logrado frenar el deterioro de la deuda.
Ataques. La rentabilidad de la deuda española comenzó a aumentar de forma acelerada a principios de año, cuando varias entidades, entre las que destaca Deustche Bank, emitieron informes recomendando la compra de deuda irlandesa, con una rentabilidad cercana al 5%, mientras alertaban del riesgo de impago de la española.
Estos informes surgieron curiosamente semanas después de que varios fondos de riesgo reconociesen su interés por invertir en Irlanda.
La deuda española se asentó por encima del 4% a principios de año, coincidiendo con estos informes, y con el posible interés de los hedge funds por fijarse en otra de las economías más atacadas de Europa.