El Banco Central Europeo (BCE) reiteró hoy que la zona del euro crecerá este año de forma “moderada e irregular” y pronosticó una tasa de inflación del 1% a corto plazo. En su boletín mensual de enero, publicado hoy, el BCE destaca que algunos de los elementos que explican la expansión económica que se detecta desde el pasado año son de carácter temporal y advierte por ello de de que el “grado de incertidumbre sigue siendo alto”.
En especial se ha referido a las buenas expectativas que genera el sector financiero, las cuales, según el BCE, “puede no tener un efecto paralelo en la actividad económica real”.
En cualquier caso, el BCE no descartó que el proceso de ajuste de los balances que está teniendo lugar en los sectores financieros y no financieros suponga un lastre para la actividad económica.
En cuanto a los tipos de interés el BCE considera que siguen siendo “apropiados”, al tiempo que garantizó su apoyo de crédito al sistema bancario aunque “tomando en consideración la mejora de las condiciones de los mercados” y para «evitar distorsiones».
Mientras el BCE avisaba al continente de la situación, el presidente del Bundesbank, Axel Weber, avisó de que la economía alemana “seguirá su recuperación, pero con un carácter más moderado que en los últimos meses del 2009”. La postura del regulador alemán coincide con la del analista del Commerzbank Simon Junker, que reprodujo este mismo pronóstico a EL BOLETÍN la semana pasada.
Entonces, Junker informaba de que existía “demasiado optimismo” debido a los datos del último trimestre de 2009, pero que la realidad era distinta. Un aviso similar al del presidente del Bundesbank, quien ha informado de que “el año pasado ya avisamos de que había demasiado optimismo”. “En cualquier caso, la recuperación de la economía alemana se va a mantener intacta”, aseguró.
