El descubrimiento, realizado a unos 180 kilómetros de la costa de Sao Paulo es el tercero que la compañía española ha realizado en Brasil en lo que va de año tras los anteriores de Piracucá e Iguazú.
Las primeras estimaciones apuntan a que el pozo puede proporcionar un caudal de gas de 378.600 metros cúbicos por día y 1.570 bpd de condensado.