El banco de los bancos centrales cree esencial romper con la actual legislación para poder debilitar el vínculo existente entre la banca y los Estados. El Banco Internacional de Pagos (BIS) aboga por penalizar la deuda pública en los balances de la banca, alineándose con la postura que hasta ahora había mantenido Alemania. El organismo, considerado el ‘banco de los bancos centrales’, cree que es esencial romper con la actual legislación para poder debilitar el vínculo existente entre la banca y los Estados.
Sin embargo, el propio BIS admite que penalizar a las entidades tiene unos riesgos que habría que valorar cuando se tomen medidas, según recogen los analistas de Ahorro Corporación en un informe, en el que recuerda que sólo en España, las entidades cotizadas domésticas tienen unos 163.000 millones de euros en deuda pública española.
En ese sentido, Liberbank y Bankia son las más expuestas a dicha deuda en relación a su CET1, 406% y 217%, respectivamente, de acuerdo con los cálculos de estos expertos. Asumiendo que se impone el límite del 25% sobre CET1 y que las entidades no quieren asumir penalización alguna (más provisiones), las cotizadas domésticas tendrían que deshacerse de unos 119.000 millones de euros, es decir, que un 11% de la deuda pública total en circulación cambiaría de manos. El límite del 50% significaría que tendrían que vender unos 75.000 millones y un límite del 100% sobre el CET1 representaría 27.000 millones de exceso frente a los niveles actuales.
Los analistas de Ahorro Corporación recuerdan que los ministros de finanzas europeos decidieron el pasado día 17 de junio de 2016 posponer la consideración de penalizar las tenencias de deuda soberana en los balances de los bancos y llegaron a un acuerdo para traspasar el debate de la posible limitación de las tenencias de deuda pública o su penalización al Comité de Basilea (el próximo paso previsto en Basilea sobre este asunto es la presentación de un informe consultivo a principios de 2017), como paso previo a considerar posibles penalizaciones a nivel europeo.
A juicio de estos expertos, la regulación acabará penalizando las tenencias de deuda pública en los balances bancarios “por pura coherencia” con el objetivo último del regulador (desvincular riesgo bancario-soberano) pero es de esperar que las ventas sean absorbidas por BCE y que se haga en un tiempo prudencial (2017-2019) y/o de manera suavizada (con periodo phase in).