Moody’s extiende su receta para la ronda de fusiones bancarias en Italia

Sector financiero

Moody’s extiende su receta para la ronda de fusiones bancarias en Italia

Oficinas de Moody's

La agencia aplaude la iniciativa de Popolare y BPM para salvaguardar su solvencia mediante una operación paralela a la de su fusión. La anunciada fusión entre Banco Popolare y Banca Popolare di Milano (BPM) ha pasado ya el examen de los analistas. Desde la agencia Moody’s aplauden esta operación que auguran como “beneficiosa” y, con sus propias anotaciones al margen, presentan como modelo para el conjunto del sector financiero en Italia.

Los analistas de la agencia de calificación crediticia consideran que uno de los puntos fuertes del programa de fusión entre las dos entidades de crédito está en la dotación para la cobertura de préstamos problemáticos, de manera que no se rebaje la ratio de capital de máxima solvencia del banco resultante. Esta maniobra se llevará a cabo mediante una ampliación de capital adicional en Banco Popolare por 1.000 millones de euros.

El objetivo de este movimiento preventivo es que en ningún caso se ponga en cuestión la solvencia de la nueva entidad desde su origen, pues este es el principal talón de Aquiles de la banca italiana. También es un punto a resolver la representatividad y funcionalidad de algunos órganos de administración de ciertas entidades, es por ello que BPM ya contempla una reformulación previa de su cúpula directiva.

Moody’s considera que los beneficios de la operación que dará lugar al tercer mayor grupo financiero de Italia llegarán “especialmente” en el largo plazo. Si bien, para ello aconseja que desde el comienzo se tomen iniciativas como “racionalizar la red de sucursales” como vía para el “ahorro de costes”, opción que justifica por la concentración de ambas entidades en la zona norte del país transalpino.

En este sentido, los expertos de la agencia de calificación consideran que la “mayor diversificación de los ingresos” del grupo vendrá por la oferta de una más “amplia gama de productos”. Lo que los analistas no ven claro es si en el plan de la fusión se contempla recurrir al ‘banco malo’ italiano para aparcar algunos de sus activos más tóxicos y rebajar así los requisitos de cobertura que de otro modo tendría que afrontar.

Junto con el factor anterior, la integración tecnológica y el preceptivo visto bueno de accionistas y autoridades supervisoras son señalados por Moody’s como los “significativos desafíos” a los que se enfrenta una operación que se diseña en un entorno de tipos cero que dificulta la obtención de rentabilidad para la banca europea.

Desde el anuncio de la creación de un ‘banco malo’ en Italia, este se trata del primer gran movimiento anunciado en un sector muy fragmentado a imagen del que existía en España antes de la integración de las antiguas cajas de ahorros. La falta de avances para su saneamiento había colocado a sus entidades en la picota de la especulación bursátil y de las dudas del mercado en torno a la estabilidad de la Eurozona una vez solventada por el momento la cuestión del tercer rescate de Grecia.

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