La compañía propiedad de la familia Ruiz-Mateos, Nueva Rumasa, ha lanzado una nueva emisión de pagarés con vencimiento a dos años y una rentabilidad anual del 10%. Con esta operación, Nueva Rumasa espera captar entre 60 y 70 millones de euros para financiar la compra de un «importantísimo» grupo de alimentación, como la misma empresa ha confirmado. Con esta emisión de pagarés parece confirmada la oferta sobre SOS aunque Nueva Rumasa no ha querido desvelar a qué grupo alimentario se refiere. Durante las últimas semanas se ha estado especulando sobre la posibilidad de que Nueva Rumasa lanzara una oferta por SOS Corporación Alimentaria. La noticia saltó porque Nueva Rumasa contactó directamente con accionistas de SOS para proponerles la venta en vez de con la compañía. El plazo de esta oferta finaliza mañana. En total, Nueva Rumasa ofertó hasta 70 millones de euros por el 29,9% del capital de SOS.
Según ha informado la propia empresa, se trata de una emisión «extraordinaria», que estará vigente por un periodo de tiempo «muy corto», de hasta un máximo de tres meses. Se trataría de la cuarta emisión que lanza la familia Ruiz-Mateos este año, en esta ocasión a través de la sociedad anónima José María Ruiz-Mateos, que liquidará intereses de forma trimestral. Los pagarés, por un importe mínimo de 50.000 euros por inversor, no estarán admitidos a negociación en ningún mercado secundario.
La compañía ofrece la garantía «solidaria» de Dhul y Clesa, también propiedad de la familia jerezana. Con las primeras emisiones, que ofrecían una rentabilidad del 8%, Nueva Rumasa logró captar 110 millones de euros, de los que 40 millones corresponden a la tercera, que no se ha cerrado todavía, según fuentes de la empresa. Estas operaciones han permitido la adquisición de siete empresas y, actualmente, Nueva Rumasa tiene abiertas seis negociaciones, algunas en la fase de due diligence.
Cada vez que los Ruiz-Mateos han lanzado una emisión de pagarés, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha recomendado a los potenciales inversores que se informen adecuadamente acerca de las características del producto ofertado, que queda al margen de su supervisión. De hecho,los pagarés de Nueva Rumasa ya tuvieron dos encontronazos con la CNMV. El primero fue en pleno lanzamiento a mediados de marzo, la compañía aseguraba que contaba con la autorización del regulador, cuestión que no tardó en ser rebatida por el propio supervisor de la Bolsa española. Mientras que la segunda era respecto a que las ofertas emitidas por esta empresa quedaban al margen de su supervisión y de las normas exigibles a los intermediarios para la protección del inversor.
Como no podía ser de otra manera hoy el regulador bursátil ha vuelto a advertir de los riesgos de esta inversión. En concreto, la CNMV puntualiza uno de los puntos. En este sentido, destaca que no consta en la publicidad si la emisión ha sido inscrita en el Registro Mercantil, y por tanto, y sin perjuicio de otras consecuencias, si ha sido objeto de revisión y calificación por un Registrador Mercantil en lo que hace al cumplimiento del régimen jurídico del Título X de la Ley de Sociedades Anónimas, sobre emisión de obligaciones u otros valores que reconozcan o creen una deuda y, en particular, el respeto al límite máximo de endeudamiento previsto en el artículo 282 de aquel texto legal.
Los analistas financieros también ponen en duda la solvencia económica de la compañía y su falta de transparencia y le llevan a considerar que el propósito de Nueva Rumasa podría pasar por hacer frente a las deudas de sus proveedores a cambio de los pagarés que ofrecen al público.