Las autoridades francesas están investigando a los dos fabricantes, después de comprobar que algunos modelos incumplen la normativa, según publica un periódico galo. Mercedes y Ford son los últimos fabricantes de coches salpicados por las preocupaciones respecto al exceso de emisiones contaminantes de los vehículos. Las compañías están siendo investigadas en Francia por superar los límites legales en algunos de los modelos.
Así, lo publica el periódico galo Les Echos, que apunta directamente a los modelos Ford C-Max, cuyas emisiones multiplicaron por cinco los límites permitidos, y Mercedes-Benz Clase S, que arrojó resultados inconsistentes.
Estas marcas se suman a Renault, cuya investigación por parte del país salió a la luz la semana pasada provocando un desplome en Bolsa de la compañía francesa. Las mismas informaciones aseguran que el Gobierno de François Hollande está especialmente preocupado por el modelo Captur, al tratarse de un coche relativamente nuevo cuyos motores diesel liberan unas emisiones de NOx. Además, están investigando el modelo Espace, señala el diario galo.
Tras el sonado escándalo del fraude en los datos sobre las emisiones de gas contaminante de Volkswagen, los inspectores del gobierno planean examinar un centenar de vehículos. De momento, han probado 22.
Como resultado, la ministra francesa de Ecología Ségoléne Royale, exigió a Renault tomar medidas de inmediato para reducir las excesivas emisiones contaminantes de sus motores diésel constatadas por la comisión técnica independiente. La compañía ya ha respondido a las autoridades este lunes y se ha comprometido a presentar “en las próximas semanas” un plan para incluir mejoras técnicas en los motores, tanto de futuros automóviles como de vehículos que ya están en circulación.
