Desde finales del año pasado, la impresión de los billetes está transferida a Imbisa. CCOO ha pedido al Banco de España que se siente a dialogar sobre la situación laboral en Imbisa, empresa a la que ha sido transferida la impresión de los billetes y cuya propiedad está repartida entre la institución que dirige Luis María Linde (80%) y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (20%).
En un comunicado que recoge la agencia Europa Press, el sindicato explica que se dirige al Banco de España por ser el accionista mayoritario y con el fin de dialogar sobre la situación laboral de la nueva empresa, los proyectos de futuro y la necesaria normalización entre el propietario de la empresa y el sindicato.
Sin embargo, asegura que el supervisor financiero ha rechazado la propuesta sindical, lo que CCOO ve como un “serio obstáculo” para el establecimiento de un clima de diálogo y cooperación en el momento “más delicado” empresarialmente y justo cuando hay que escuchar a los trabajadores.
“Hasta el momento el acercamiento a los trabajadores ha sido muy limitado y el trato con los representantes de los trabajadores no ha pasado de un marco de cortesía, sin compromisos ni apenas recorrido, negándonos reiteradamente el derecho a la información y retrasando incomprensiblemente la dotación de los medios de trabajo necesarios para el desempeño de la labor sindical”, sostiene la sección sindical de CCOO en Imbisa.
Según el sindicato, se tiene que producir un cambio en la dinámica de las relaciones laborales, y el total reconocimiento de las partes para tratar temas en profundidad, como el cumplimiento del convenio colectivo y el desarrollo de todas aquellas parcelas que en él se regulan, como la representación en el Consejo de Administración o el plan de formación, entre otros.
Además, hay que hablar del incremento salarial recogido en los Presupuestos del Estado de 2016, e iniciar el camino para la recuperación de los derechos y de la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. El sindicato también dice que hay que dar respuesta a “incógnitas significativas” como la ubicación definitiva de la planta y la infradotación de la plantilla, algo “imprescindible y urgente”.
“El Banco de España tiene que estar a la altura de las circunstancias y considerar las propuestas sindicales, dialogar y remangarse para un proyecto industrial que tiene que mantener la eficiencia, calidad y servicio que anteriormente venía prestándose por la Fábrica de la Moneda”, concluye el sindicato.