La propuesta es inferior a la acordada en el último ajuste, cerrado hace apenas cuatro meses. Las negociaciones entre la dirección de Evo Banco y los sindicatos para el nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) de la entidad registran mínimos avances después de que los trabajadores hayan celebrado ya dos concentraciones de protesta. En la última propuesta sobre la mesa, el banco controlado por el fondo estadounidense Apollo ha ofrecido recortar en 20 el número de personas afectadas por el recorte, si bien con unas indemnizaciones inferiores a las del último ajuste y negando la opción de salidas voluntarias.
En concreto, la dirección de Evo Banco ha ofrecido indemnizaciones de 25 días por año trabajado hasta un límite de 14 mensualidades, según señala CCOO en una circular en la que apunta que esta propuesta “es completamente inaceptable”.
El sindicato mayoritario plantea como punto de partida para empezar a negociar “las mismas condiciones alcanzadas en el ERE anterior”, cerrado hace apenas cuatro meses. “No vamos a aceptar de ninguna de las maneras rebajar las indemnizaciones pactadas hace unos meses”, avisa. En el anterior ajuste, se pactaron unas indemnizaciones de 32 días por año y 22 mensualidades.
Otro punto de claro enfrentamiento es el que se refiere a las bajas voluntarias que han solicitado los sindicatos, y que la empresa de momento se niega en redondo a conceder. La tesis de Evo Banco es que “no se pueden producir salidas voluntarias ya que el ajuste afecta a oficinas de cierre y recepción de negocio” y “si la oficina está afectada, la voluntariedad no encaja”.
La dirección sí ha suavizado la cifra de afectados, que serían 150 trabajadores en vez de los 170 planteados inicialmente, enmarcando esta reducción de 20 afectaciones en la movilidad geográfica. Sin embargo no ha aclarado los lugares donde consideran que existe la posibilidad de huecos, ni el sistema utilizado para ofrecer dicha movilidad.
Los trabajadores de Evo Banco vienen de un ERE aprobado hace menos de un año y completado hace apenas cuatro meses, aunque de mucho menor tamaño, para 42 trabajadores, y cerrado finalmente sin necesidad de despidos forzosos.
Lo cierto es que el anuncio del ERE no ha pillado por sorpresa a los empleados de Evo Banco. El fondo estadounidense Apollo adquirió la entidad en septiembre de 2013 por unos 60 millones de euros. Desde entonces, Evo Banco, que aglutinaba el negocio fuera de Galicia, León y Asturias de la rescatada Novagalicia, no ha levantado cabeza con unas pérdidas de 3,6 millones en 2013; 78 millones, en 2014; y 6 millones, en la primera mitad de 2015.