El secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, ha anunciado hoy que los bancos españoles tienen un exceso de recursos computables sobre los mínimos requeridos de 50.783 millones de euros, un 40% más que hace un año.
El ratio BIS alcanzó el 13%, 110 puntos básicos por encima del año pasado, mientras que el core capital, los recursos de mayor calidad, alcanzaron el 7,76%, al borde del 8% requerido para el total de recursos, en ambos casos sin tener que haber recibido ayudas públicas.
Villasante, que ha hecho estas declaraciones durante la presentación de los resultados de la banca española hasta septiembre, ha señalado que gracias a estos recursos, las entidades del país se verán “menos afectadas” que otras por los nuevos requisitos de capital que se exigirán a partir del próximo año.
Aunque aún no se conocen los textos exactos, el secretario general de AEB ha reconocido que los cambios irán en la línea de “exigir más capital y de mayor calidad”. En ese sentido, desde la patronal bancaria se considera que “es positivo” para la solvencia de las entidades y la estabilidad del sector financiero.
Villasante ha destacado que las entidades de fuera tendrán más problemas con los nuevos requisitos, ya que en muchos casos “deberán pagar las ayudas recibidas, lo que supondrá un esfuerzo extra”.
El secretario general de la AEB también ha pronosticado que es “perfectamente posible” que se den fusiones entre bancos siempre que éstos consideren que juntos están mejor que separados. “Es una facultad que tienen las entidades y si en sus planteamientos sale rentable, les da potencia y capacidad de competir, es una vía que existe”, ha reconocido.
Villasante ha recordado además que la crisis global ha puesto de manifiesto la desaparición de algunos competidores internacionales y que otros tienen que replantearse su existencia, por lo que, a su juicio, la salida de la crisis pasa por la consolidación del sector dentro y fuera de España.
Los grupos bancarios españoles registraron hasta septiembre un beneficio de 12.709 millones de euros, un 10,7% menos que en el mismo período del año pasado.
A este resultado se llega después de haber incrementado un 66% las provisiones para insolvencias y los saneamientos. La morosidad se situó en el 4,23%. Las cuentas demuestran además, según Villasante, la capacidad de “los bancos españoles para generar resultados positivos sin hacer uso de recursos propios para absorber pérdidas ni tener que ser capitalizados por el Estado”