Las pugnas políticas ‘calientan’ el fin de año de las cajas

Economía

Las pugnas políticas ‘calientan’ el fin de año de las cajas

En pleno debate sobre la despolitización de las cajas de ahorro, que podría concretarse con la reforma de la Ley de Cajas estatal prometida por Zapatero para el próximo año, las interferencias de los Gobiernos autonómicos siguen actuando como elemento distorsionador en el necesario proceso de reestructuración del sector, que no obstante sigue adelante. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, es por el momento el último ejemplo de este intervencionismo al avisar de que no aceptará otra opción en Galicia que no sea la fusión de las dos cajas de la autonomía, Caixa Galicia y Caixanova, propuesta que no acaba de convencer especialmente a esta última.

Más apaciguados parecen los ánimos en Andalucía gracias a las presiones del Banco de España para que Cajasur, controlada por la Iglesia, no se echase atrás en la fusión con Unicaja pese a los problemas que atraviesa por su vinculación al ladrillo. Dentro del proceso de reestructuración de las cajas queda por el momento fuera Caja Madrid, a pesar de que desde el inicio se ofreció para fusionarse con entidades que atravesasen problemas. Sin embargo, las pugnas políticas en su consejo la han dejado en fuera de juego.

Feijóo se rebela contra la amenaza de reducir el peso político en las cajas. La Xunta pretende que antes de fin de año se apruebe la reforma de la Ley de Cajas autonómica, en la que se reforzará la presencia del Gobierno regional en las entidades, en contra de las tesis defendidas por Zapatero y Rajoy para reducir la politización en las cajas.

Según han señalado fuentes de la Consejería de Economía gallega a EL BOLETÍN, el objetivo de esta reforma es “modernizar el texto a los nuevos tiempos”. El próximo día 12, sábado, finaliza el plazo para que los partidos presenten sus enmiendas a esta ley, y aunque todavía no se han hecho manifestaciones oficiales, se da por hecho que los tres principales grupos políticos de la autonomía (PP, PSOE y BNG) han llegado a un acuerdo para que se permita colocar a entre 2 y 4 miembros de la Xunta en los consejos de administración de las financieras, algo que hasta ahora no había ocurrido.

Esta nueva Ley de cajas podría chocar con las intenciones que maneja el Gobierno de Zapatero para reformar la Ley de Órganos de Representación de las Cajas de Ahorros (LORCA). Aunque por el momento el Ejecutivo se ha limitado a señalar que la reforma tendrá como objetivo “reforzar el funcionamiento de las entidades”, el nuevo texto podría ir en la línea de disminuir las competencias de las Comunidades Autónomas en las cajas en asuntos como los vetos a las fusiones interregionales. En este sentido, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha advertido contra “las prisas” del Gobierno gallego para aprobar “en tiempo récord” una ley de cajas, cuando el Ejecutivo aprobará en 2010 una norma estatal reguladora de rango superior. Caballero, que fue ministro de Transporte, Turismo y Comunicaciones del Gobierno socialista de Felipe González, ha señalado que “lo lógico es que la Xunta coordine sus ritmos con el Gobierno para que no se descoordine el proceso y luego haya que modificar la ley gallega”. El Ministerio de Economía maneja en su agenda que la LORCA sea modificada en el tercer trimestre de 2010.

Despolitizar las cajas de ahorros es una de las prioridades apuntadas también por Mariano Rajoy según señaló el presidente del PP en un reciente encuentro organizado por The Economist. Sin embargo, la modificación de la Ley de Cajas es una de los ejes centrales sobre los que gira la fusión impulsada por el también ‘popular’ Alberto Núñez Feijóo para Caixa Galicia y Caixanova. El presidente de la Xunta, ya ha avisado de que vetará cualquier otra operación con entidades de otras autonomías. De momento, la auditoría externa de KPMG para analizar este proceso ya se ha iniciado, y se espera que “antes de un mes” haya hecho una valoración sobre la viabilidad de esta operación, para poder aprobar la fusión lo antes posible. “La Xunta apuesta por la unión de las dos cajas gallegas producto de una fusión equilibrada y equitativa”, según señaló Feijoo esta misma semana, antes de iniciar un viaje por Sudamérica.

Fuentes del sector de las cajas de ahorros han calificado de “contrasentido” la posibilidad de que la nueva Ley de cajas refuerce la politización de las dos cajas gallegas teniendo en cuenta que las interferencia políticas se han convertido en uno de los grandes lastres del sector. La modificación de la Ley se produce después de que, según la prensa local, el presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, hubiese declinado aceptar el cargo de la consejería de Economía de la Xunta que le ofreció Feijoo tras su victoria. Además, el proyecto de fusión no parece haber sentado bien en el seno de Caixanova. La entidad con sede enVigo, aunque guarda silencio oficial, es la más contraria al proceso y por el momento continúa con el desarrollo de sus estrategias en solitario. José Luis Pego, presidente de Caixanova, ha enviado una carta a los trabajadores de la entidad, en la que señala que su consejo ha llegado a un acuerdo para “mantener la máxima intensidad en la ejecución de todos los planes y programas establecidos por la entidad dirigidos globalmente a reforzar el modelo Caixanova, y de un modo especial los orientados a la eficiencia, solvencia y competitividad”.

Aguirre garantiza a Gómez su cuota de poder en Caja Madrid. Esperanza Aguirre ha contestado a los temores que Tomás Gómez traslada en sus apariciones, como la comida del miércoles en la APE, respecto a que Rodrigo Rato quiere romper el consenso en Caja Madrid. La ‘popular’ ha garantizado al líder del PSM su cuota de poder en la caja.

En la conmemoración anual de la Constitución en la sede de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre ha comparado el consenso que en su día existió entre los partidos para la elaboración de la Carta Magna con el acuerdo que suscribieron los socialistas con la ‘lideresa’, entre otras fuerzas, para el futuro de Caja Madrid. Consenso que no se ha roto a pesar del paso de los años. Con esta comparación Aguirre busca tranquilizar a Gómez.

El líder de los socialistas madrileños ha exigido al candidato del PP para Caja Madrid “que respete” el ‘Pacto de estabilidad’. Varias veces ha insistido Gómez en el “interés de Rato para romper este consenso”, declaración que ha concluido con la petición a la presidenta de que intervenga para que el ex director del FMI no ponga patas arriba lo ya acordado.

Los lamentos de Gómez han sido escuchados por Aguirre, ambos estaban en este acto por la Constitución, y ha garantizado al líder del PSM que nada cambiará. “Se hará lo que pactamos. No entiendo que la gente que ha sido leal con nosotros, como son los socialistas, no tengan que estar ahí”, ha asegurado la ‘popular’ a Gómez, según EFE. Por si no fuera bastante, Aguirre ha instado al socialista a reunirse “dos minutos” durante el acto.

La presidenta autonómica ha salido así a aplacar el nerviosismo que, desde hace un par de días, muestra el socialista. El miércoles, en una comida organizada por la Asociación de Periodistas Europeos, Gómez trasladó a EL BOLETIN sus temores a que Rato se saltara a la ‘torera’ el pacto de julio con Aguirre. Incluso, el líder del PSM advirtió de las consecuencias si el ex director del FMI seguía por ese camino. “La legislación de la Ley de Cajas para el proceso en Caja Madrid es tan débil que existen muchos motivos para presentar un recurso en la Justicia”, destacó Tomás Gómez.

Los miedos del socialista respecto a los planes de Rato se deben, según asegura ‘El Mundo’, a la decisión del ex ministro con José María Aznar de limitar a dos los puestos del PSM tras los comicios en la caja. Cuota de poder que no corresponde con la acordada con Aguirre y que incluía contar con cuatro puestos en el Consejo de Administración o, por lo menos, con tres nombres entre los cargos.

CCOO de Madrid y UGT también se han unido al llamamiento al consenso y los secretarios generales de ambos sindicatos han defendido el pacto de antes del verano como ‘hoja de ruta’ para el futuro de Caja Madrid.

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