La nueva iniciativa significaría ampliar los ya numerosos ‘colchones’ o requerimientos que se vienen exigiendo a la banca. El Mecanismo Único de Supervisión (MUS), dependiente del Banco Central Europeo (BCE), ha puesto el foco sobre los costos judiciales en los que pueden incurrir los bancos por la comercialización de determinados productos, hasta el punto de que podría exigir a las entidades nuevas provisiones para cubrir estos riesgos, incluso antes de que exista una reclamación.
Según publica Cinco Días, el MUS ha comenzado a vigilar la política de precios que aplica la banca a sus productos de activo y de pasivo y está pidiendo a los bancos que supervisa que realicen una estimación de los posibles costes judiciales que puedan o sospechen que puedan ponerse en marcha y que se la presenten.
Con este requerimiento, el BCE pretende que los bancos provisionen estos posibles costes, aunque aún no exista una reclamación formal para que se efectúen estas dotaciones extra.
Los analistas de Ahorro Corporación señalan en un informe que la nueva iniciativa significaría ampliar los ya numerosos ‘colchones’ o requerimientos que se viene exigiendo a la banca. Es sabido que las autoridades supervisoras quieren reforzar el gobierno corporativo de las entidades, algo que pretende reforzar esta idea del MUS.
Estos expertos recuerdan que BFA-Bankia provisionó 312 millones de euros brutos con cargo a resultados 2014 por el posible impacto de las demandas judiciales por su salida a Bolsa, mientras que hay otros procesos judiciales abiertos en España como el de los suelos o el de las preferentes.
El MUS ha puesto especial atención este año en la vigilancia de las medidas de idoneidad del buen gobierno y su efectividad para identificar el riesgo de las entidades financieras, intentando así mitigar sus posibles exposiciones a futuras pérdidas por una relajación en los controles de riesgo operacionales.
Así, los comités de riesgo y los miembros de administración del banco deben vigilar la comercialización de productos que pongan en riesgo la rentabilidad: el objetivo del BCE es que los directivos y consejeros sean conscientes de su responsabilidad y que sus imprudencias puedan ser sancionadas.